Capítulo 204: Heridas Profundas

Doña Lucinda lucía una expresión sumamente turbada. Media hora después, Noah, ya aseado y vestido, seguía inconsciente.

En el amplio salón de la familia Rodríguez, el semblante de cada uno reflejaba gran

preocupación. Federico, apresurado, bajó de la habitación de Noah en el segundo piso, y se

acercó a Doña Lucinda. Tras una breve mirada, pareció dudar antes de hablar.

-¿Cómo está Noah? -preguntó Doña Lucinda.

Al principio, Doña Lucinda pensó que Noah solo había sido desvestido. Pero la mirada esquiva de Federico indicaba algo más.

-¡Habla! -instó Doña Lucinda.

Federico bajó la cabeza y reportó con sinceridad:

-El señor tiene heridas, moradas y contusiones. ¿Deberíamos llamar a un médico…?

-Son solo heridas leves, no hay necesidad de molestar a nadie -minimizó Doña Lucinda, sin demasiada preocupación.

Sin embargo, lo que Federico dijo a continuación la dejó pálida.

-Hay una desgarradura en el cuerpo del señor, como si hubiera sido forzado a abrirse…

Federico no terminó de hablar, pero los presentes entendieron. Desgarradura… forzado a abrirse… Si Renato Rodríguez no hubiera sido siempre menospreciado por Doña Lucinda debido a su origen ilegítimo, habría sonreído ante la oportunidad de ponerla en aprietos.

-¿Qué médico llamarías? ¿Acaso quieres que la familia Rodríguez pase aún más vergüenza? – Doña Lucinda estaba pálida, una mezcla de ira y desdén.

Ella sabía lo que Noah había sufrido. Su preocupación duró un instante, pero al recordar la llamada con Valentina, quien le había dicho que no lo dejara escapar fácilmente, entendió que don Mendoza estaba detrás de todo.

Como abuela de Noah, habría buscado justicia contra cualquiera que lastimara a su nieto,

excepto contra don Mendoza. Respirando hondo, sintiendo la ira de don Mendoza, supo que para salvar al Grupo Rodríguez, debía distanciarse rápidamente de Noah.

-Bajen al señor -ordenó Doña Lucinda con calma.

Federico se sorprendió.

+15 BONOS

señor

necesario esperar a

quería enfrentar a Noah despierto. Sería aún más incómodo. Tras recibir la orden, Federico subió, pero

anunciando nuestro distanciamiento de Noah. Todo lo relacionado con él no tiene nada que ver

Rodríguez.

Doña Lucinda era gélida. No solo Alfonso, incluso Renato Rodríguez quedó estupefacto. Doña Lucinda siempre había querido que Noah heredara el legado de la familia Rodríguez y lo protegió extremadamente. Esta repentina demarcación parecía un descarte de Noah, como si quisiera mostrar una postura

preguntó más y respondió de

iré personalmente a publicar

y Renato Rodríguez, Federico rápidamente bajó a

apropiado dejar al señor? -preguntó Federico,

no miró siquiera a

algún lugar cercano al Edificio Mendoza,

sabía bien que todo lo que hacía era para que lo viera

la actitud de la

sobrevivir.

fue abandonado en la zona más concurrida

lo subió a las redes sociales. Pronto, el video se difundió

que él era el señor

el Grupo Rodríguez emitió un comunicado anunciando su

la serie de mensajes, su

su reaparición en tales circunstancias solo

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don Mendoza, más importante se volvía Valentina en

-¡Maldición! -Aitana estaba furiosa.

acordada con Ariadna, Aitana apretó los dientes. En este encuentro, tenía que convencer a Ariadna de que la

Los Pinares, Valentina había permanecido en casa durante varios días, aburrida y navegando por las redes

al Grupo

de su esposo.

la Corporación

ayuda a don Mendoza? Parecía que don Mendoza todavía estaba en

sintió aún más segura de

de opresión y frustración parecían haberse aliviado enormemente con

Noah.

salió de su habitación y se encontró con

comer

casa y un delantal estampado, parecía

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