Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0046

Debido a la repentina llegada de Natalia, el ambiente íntimo y encantador del momento se desvaneció por completo.

Julio se acercó nuevamente a Silvia, quien retrocedió

involuntariamente un paso. Esa acción causó un grave dolor en lo más profundo del corazón de Julio. Anteriormente, siempre era Silvia quien se acercaba a él voluntariamente, pero ahora todo había cambiado…

-Señor Ferrer, ¿de qué asuntos desea hablar conmigo? -preguntó Silvia, enfrentando la actitud variable de Julio y recordando así el fracaso de su último encuentro. Sabía que debía proceder con gran cautela.

Julio la miró detenidamente, sintiendo que ella le ocultaba algo.

-¿No te gusta hacer caridad? Ven mañana, te llevaré a un lugar.

Silvia no tenía razón para rechazarlo. Después de aceptarlo, se retiro..

Al abrir la puerta, se encontró con Natalia esperándola afuera. Natalia la detuvo al instante, con preocupación en sus ojos.

-Silvia, jes increíble verte viva! -dijo Natalia, bloqueando su cami

-¿Podemos hablar?

Silvia sonrio ligeramente y le preguntó: -Disculpa, ¿quién eres?

Natalia se quedó muy perpleja.

-¿No me reconoces?

no se molestó

No tengo ningún interés en hablar

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antes de alejarse.

sus tacones altos, dejando a Natalia

la vuelta y se dirigió directamente hacia la

la miró fijamente

-¿Qué sucede?

que me habían fotografiado, y los periodistas lo han

mañana, el secretario le había informado a Julio sobre las recientes noticias en línea, que decían que él llevó a Natalia a casa para conocer a sus padres, insinuando así un posible matrimonio entre ellos. Julio no había pedido al departamento de relaciones públicas que

Julio miró a

no pudo contenerse y le preguntó de nuevo: -Julio, ¿no

Natalia mencionar a Silvia, Julio dejó inmediatame de lado su

dijo que

se quedó

-Si no tienes más asuntos,

desconcertada, Natalia salió muy apresurada

vuelto de nuevo a la vida. De

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que todo lo que había construido hasta ahora pudiera ser destruido

fue llevada directo a una oficina designada para ella. Después

sentadas cara

oído que has perdido la memoria -dijo Natalia con una amplia sonrisa que no

a tus padres y seres