Capítulo 0045

Su mirada estaba llena de emociones que Silvia no podía entender.

-¿De dónde sacaste tanto dinero para la caridad en menos de cinco años? ¿Fue Luis quien te lo dio?

Silvia no sabía en realidad, que desde que ella se había ido, Julio no había vuelto a dormir bien ni una sola noche. En los últimos días, había estado aún peor, sin lograr conciliar el sueño. En su mente, solo veía imágenes de Silvia y Luis juntos.

Spor

-Luis y yo solo somos amigos nada más. Todo mi dinero lo gané por mi cuenta… -comenzó a decir Silvia, pero Julio la interrumpió en ese momento, colocando la gran mano en su hombro y descendiendo lentamente.

-¿Cómo lo ganaste? ¿Fue a través de eso?

Silvia sintió un estallido en su mente, incapaz de creer lo que estaba escuchando.

-i¿Qué estás diciendo?!

Aunque su mano estaba caliente, las palabras que pronunciaba e totalmente frías.

La garganta de ella se apretó y sus dedos, caídos a su lado, se aferraron con fuerza, con sus puntas enterrándose profundamente è la suave palma de su mano.

Julio se inclinó directo hacia su oído.

-Dime cuánto te dio Luis, ¡y yo te daré el doble!

Sus dedos acariciaban repetidamente la piel de ella, deseando poder mantenerla en sus brazos para siempre.

  • 25 BONUS

Ahora, ni siquiera lo quiero. Solo dime cuánto, deja de jugar, ¡quédate honestamente aquí conmigo y te daré

poder contenerse más, Silvia levantó la mano y le

-¡Maldito!

perfil apuesto de Julio ardia intensamente. Pero él apenas sintió el golpe; en cambio, agarró con más fuerza la muñeca de Silvia. Inclinó la cabeza, con sus ojos fríos clavados en

-¿Cuánto quieres?

nunca lo había entendido realmente. Siempre había pensado que Julio era totalmente diferente,

cuenta de que no era tan

mantenga por completo su compostura.

movió su garganta dos veces y levantó la

-¡¡Llámame, Julio!

quedó

realmente había perdido la memoria, si realmente

un rato, Silvia dijo pausadamente:

de su boca sin ningún tipo

+25 BONUS

Julio recordaba el pasado, después de que se casaron, ella solía abrazarlo y lo llamaba con gran suavidad por su

-Julio, Julio…

Julio se apretaron con fuerza. No creía en realidad

menos que no sintiera nada por

la cabeza y un beso dominante arrasó,

quería resistirse, pero sus manos estaban

momento, se escucharon voces desde afuera.

el señor Ferrer está ocupado,

¡déjame pasar! -gritó fuertemente Natalia,

para apartar a Julio.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255