Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0086

Julio lo miró profundamente.

No hace falta, ya le he prometido a ella.

Una sombra de gran decepción cruzó por los ojos de David, quien no pudo evitar preguntarle: -¿No es cierto que odias aparecer en este tipo de eventos?

Julio percibió algo inusual en él y le respondió con total indiferencia: -¡Siempre hay ciertas excepciones!

David no se quedo por mucho tiempo más y salió.

Al llegar al corredor exterior, vio a Silvia charlando y sonriendo animadamente con otras personas de la compañía. Esa sonrisa era algo que nunca habia visto en ella.

El asistente se acercó con respeto a él: -Señor, el anciano le pide

que regrese a casa.

-Entendido.

Por la tarde.

En una academia especial.

Silvia llegó a la nueva aula de música y en ese momento se sentó frente al piano, enseñando con gran esmero a los niños

discapacitados a tocarlo.

Julio se encontraba en la puerta, rodeado de guardaespaldas.

Era la primera vez que se le veía a Silvia tocar el piano. El sonido claro y melódico del piano era como una corriente de agua,

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refrescante y reconfortante.

asombro la suave sonrisa en el rostro

Orellana, eres realmente

-¿Cómo lo lograste?

niños miraban a Silvia con gran admiración.

sentian una mayor afinidad por Silvia, quien llevaba un

que, con esfuerzo, todos podrían ser excelentes.

la esperaba afuera todo ese tiempo.

que ella era simplemente una joven mimada sin merito alguno,

no era asi.

visita estaba llegando a su fin, y Silvia se despedía uno por uno de los niños. Cuando salió de repente, encontró que Julio habia he que sus

árbol, el hombre se erguía alto y recto, con un perfil muy

atractivo y severo.

él paso a

-Señor Ferrer…

vio que Julio apagaba sutilmente el cigarrillo que sostenía

poco sorprendida, y a la vez

desarrollado tal afición por fumar. Por

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era él quien más detestaba el olor

-¿Listo?

miró su rostro delicado y tranquilo, aclaró la garganta y su voz

sonó áspera.

-Si.

la pequeña bolsa que llevaba en la mano.

frunció el ceño: -¿Qué

para ti.

por ayudarles a construir la

no lo aceptó:

ese tipo de cosas eran era simplemente basura. Nunca he necesitado

qué tipo de persona era el

-Entonces me voy.

Silvia se volteó para irse.