Capítulo 0208

El guardaespaldas seguía muy de cerca a Silvia, y dado que el coche de Eduardo era un taxi, no le dio mucha importancia alguna y respondió sinceramente:

-La señorita Orellana acaba de tomar un taxi, parece que va en dirección a villa Oasis.

Al enterarse de que Silvia todavía estaba en Brasmo, Julio se sintió un poco aliviado. Pero no entendía muy bien por qué Silvia de repente había decidido regresar.

-¿Sabes por qué regresó?

-No lo sé.

El guardaespaldas, que estaba afuera, no estaba al tanto de todos los detalles. Julio colgó el teléfono y se arregló rápidamente para regresar de inmediato a villa Oasis.

En el camino, Julio intentó llamar nuevamente a Silvia, pero ella seguía sin contestar. Le pidió al conductor que condujera lo más rápido posible.

Por otro lado, Silvia ya había llegado a villa Oasis. Después de despedirse de Eduardo, se quedó de pie frente a la entrada de la villa sin entrar. La llovizna caía delicadamente sobre sus

hombros y el viento frío soplaba, llenando sus ojos de confusión.

No sabía cuánto tiempo había pasado cuando escuchó el sonido de un coche. Giró de inmediato

la cabeza y vio un discreto coche familiar acercándose hacia ella.

Antes de que pudiera reaccionar, Julio ya había salido del coche y la había abrazado con todas

sus fuerzas.

qué no contestas el teléfono?

ojos claros de Silvia reflejaban una total desilusión.

algo desconcertado. Fue ella quien se fue sin avisar, y fue ella quien no contestaba las llamadas. ¿Por qué no podía él, entonces,

empujó, se volteó y comenzó a caminar directo hacia la villa bajo la

mes. Creo que es mejor no perder el tiempo.

ojos de Julio se oscurecieron al instante de repente. La siguió rápidamente y la agarró del brazo:

-¿Qué quieres decir?

través de la

un mes.

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+15 BONUS

Devuélveme a Juan en este momento. ¿Podemos separarnos,

la miró muy incrédulo:

te hice en los Ferreres?

la fría mejilla

la próxima vez te respetaré.

a buscarme por Laura? -Los ojos de Silvia estaban llenos por completo

de Julio se tensó un poco, dándose cuenta de que ambos se

supuesto que no.

a culparme? -le preguntó Silvia de nuevo.

realmente lo que pasó, ¿por qué iba a

en que lo conoció por primera vez. No pensó que Julio hubiera camb solo por esa simple frase, sin embargo, se dio un

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