Capítulo 125

Cáncer de estómago.

Me quedé pasmada por un momento, mirando a mi tia con incredulidad y preguntando: “¿Cómo… cómo es posible?”

Antes de que mi tia pudiera responder, Gonzalo interrumpió: “En mi opinión, se puede escatimar en cualquier cosa, menos en la salud. Siempre hay que buscar lo mejor para tratar una enfermedad.”

Asenti, mirando a mi tia estando con acuerdo: “Es verdad, tengo 200,000 pesos a mano. Puedo dárselos todos a mi tía para su tratamiento.”

9

Mi hijo se habia ido… Estaba sola y realmente no tenía en qué gastar el dinero. Se podía ganar más dinero, pero una vida perdida… no volvería.

Sin embargo, Gonzalo frunció el ceño insatisfecho y me preguntó: “¿Solo vas a dar 200,000?”

Le dije la verdad: “Es todo lo que tengo.”

“¿Me estás tomando por tonto?”

pregunté. ¡Es la familia Montes de Puerto Nuevo! Para ti, ¿500,000 pesos no son nada? Cloé, ¿cómo no me di cuenta

explicaba: “Estoy a punto de divorciarme, tío. Ya no tendré hinguna relación con la

y Alberto se sorprendieron al

Asenti: “Sí.”

es normal que de vez en cuando se sientan atraidos por las novedades del exterior. Tú haz como que no viste nada y como dice el dicho ‘Ojos que no

el divorcio. No hay mucha diferencia con estar

astutamente: “¿Pero he oido que se

le dije: “Tio, este es mi

está bien.”

luego dijo directamente: “Mientras sigas dándonos dinero para vivir y saques todo lo necesario para el tratamiento de tu

paciencia y le pregunté: “¿Qué pasó con el dinero que les di

años, incluyendo el dinero que el anciano les había dado, les había sido entregado un total de 1,500,000 pesos y solo hablan pasado tres años.

punto de casarse? ¿No necesita dinero para comprar una casa y un carro? El dinero que diste apenas si alcanza para el depósito

“¡Basta!”

1/2

Capitulo 125

y se sentó en la cama, señalando a Gonzalo y a

hijo, ambos seguían con la misma actitud, como si no hubieran

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255