Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 156

Leticia tenía un deseo irrefrenable de ir de compras, arrastrándome sin cesar. Decía que, al fin, había dejado el trabajo y quería mimarse un poco después de haber sido un caballo de carga durante cuatro años.

“¿Ves eso? ¿Esa no es Patek Philippe?”

Pasando por una tienda de lujo, de repente señaló hacia adentro. Instintivamente miré y le dije: “Es ella.” Estaba probándose un bolso de varios miles de pesos, probablemente pensando en comprarlo.

Isaac siempre había sido tan generoso con ella.

No me interesaba seguir mirando, así que intenté llevarme a Leticia, pero ella me agarró rápidamente y nos escondimos detrás de una columna.

Confundida, la miré sin entender con signos de interrogación en mi rostro.

Ella exclamó sorprendida: “¡Tu suegro!”

“¿Mi suegro?”

“¡Es tu suegro el que está acompañando a esa Patek Philippe de compras!” Leticia tenía una expresión de haber descubierto un gran chisme.

bastante

y dije: “Desde pequeña, ella ha sido la

paternal, ya que todo se lo

a asomar la cabeza con cuidado, luego se retractó con una mirada de sospecha: “Patek Philippe estaba abrazando el brazo de tu suegro.

no es menor a la de una verdadera hija

no tenía ganas de seguir preocupandome por los asuntos de la familia Montes, más allá de Ricardo, y ya él no estaba por lo

detuvo. No queria hacerle caso. Pero ella corrió hacia

contigo?” Le

suegro, quejándose con coquetería: “¡Papá! Mira, yo intento ser amable con ella y mira cómo me responde

mi suegro acercarse, poniéndose en su papel de mayor diciendo: “He escuchado que tú e Isaac

mes.” Respondi honestamente.

su nuera se iban a divorciar, mi suegro no pudo esconder su alegría, instándome inmediatamente: “Bueno, bueno, bueno, si van a divorciarse,

hacerlo pronto, ¿pero quién dice

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penso que estaba apurándome para dejarte el lugar a Andrea, y después de provocar, burlo con

diciendo, niña? Si ellos no pueden continuar juntos, acaso es mi culpa Solo quiero que busquen su propia felicidad lo