Diario de una Esposa Traicionada
Capítulo 289
Capítulo 289
Me pregunté sorprendida: “Esperarme a que termine mi jornada laboral?
¿De qué iba eso ahora??
“Un amigo me trajo aqui, no tengo c
cano “8
Dijo, mientras extendía su muñeca hacia mi para que viera la hora, “Tú también estás a punto de terminar, ¿por qué no me llevas de camino?”
“Te llamo un taxi.”
Saqué mi móvil, pero é frunció el ceño, diciendo con voz suave: “Nunca uso los servicios de transporte público.“?
Bueno, entonces… Que el principito tuviera aires de grandeza era de esperar.
No tenia nada más que decir y le dije: “Entonces, espérate.”
Giré y entré en mi oficina, y Leticia no tardó en acercarse.
Ella me hizo señas con los ojos y me pregunto: “¿Qué hace aqui ese principito de los Galindo que no se va?”
“Espera que lo lleve.” Le respondi, resignada.
apoyando los codos en la
y su hija parecen tenerle miedo. ¿Por
“Ni lo suces
alguien que se deja utilizar así como asi??
despreocupado, pero en realidad lo tenía todo
no, quién habla de usarlo. Lo que propongo es… un intercambio
corazones…
al
sobrado del almuerzo, tapandole la boca: “Actuar con premeditación ya no
a otros, pero no a Camilo.&
Oh!”
de manera indistinta, y se levantó para irse. A mitad de camino, se volvió y corrió hacia mi escritorio. “Pero dijiste
momento.” Habla estado tan ocupada
como
la cabeza después de terminar mi trabajo, ya
Galindo seguia absorto en su teléfono, sin mostrar signos de impaciencia. Quién diria que era
y me
muy lenta. Con tu eficiencia,
como s
molesté en explicar. Bajamos y él se instaló en el asiento
carro y, una vez en la carretera, encontré el momento de preguntar: “Sobre lo de Esteban, él me prometió algo,
Read Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 289 - the best manga of 2020
Of the Rocio H. Gómez stories I have ever read, perhaps the most impressive thing is Diario de una Esposa Traicionada. The story is too good, leaving me with many doubts. Currently the manga has been translated to Capítulo 289. Let's read now the author's Diario de una Esposa Traicionada Rocio H. Gómez story right here