Capítulo 303

Parecía que estaba haciendo algo muy importante. Quien sabia, pensaría que solo estaba cambiando una contraseña tras cerrar la puerta, pero quien no, podria pensar que estaba rezándole a los dioses.

Entonces cal en cuenta y le pregunté, ¿Esta es… la habitación de tu prometida?”

Las densas y firmes pestañas de Camilo temblaron ligeramente y me lanzó una mirada de reojo preguntando: “Si ya sabes, ¿por qué preguntas?”

“Oye…”

No pude evitar hablar: “¿Has pensado, qué pasaría si realmente no la encuentras?”

Él me miró fijamente, entrecerró los ojos y con una sonrisa provocadora dijo: “Entonces no me rebajaría a estar con nadie más, incluyéndote a ti.”

“…Entonces realmente estás pensando de más.”

Casi me ahogo con sus palabras y dije: ‘No querría a alguien como tú ni regalado.”

Después de haber sufrido una decepción con Isaac, ya tenia suficiente. Desde aquel momento, me mantendria alejada de hombres que tuvieran a otra en un pedestal. Además, ¿quién era él? El preciado heredero de la quinta generación de la familia Galindo y yo, una mujer divorciada. ¿Cómo podría siquiera soñar con entrar a su familia?

No solo él, hasta su familia probablemente me sacaria con un palo.

‘Señor Galindo, señorita Coral.”

estado buscando por todas partes, ¿cómo

al patio de Fabiola, Isaac

y pregunto: “¿De verdad no irás a nuestra fiesta

de compromiso?”

de matrimonio, basta con que estén

mientras decia despreocupadamente: “Ya estoy vieja, no me gusta involucrarme en estas

lado. Abril, frustrada, estaba a

siempre te ha gustado compararte con

respondió y solo dijo eso. La respuesta era obvia, Vanesa Monroy, la joven señorita y la hija primogénita de

que también se encargaria personalmente

evento.

o voy a

era tan tonta y entendió, por lo que sintiéndose agraviada preguntó: “¿Cómo no compararme con ella? Desde pequeña, hasta los sirvientes mencionan cuán ingeniosa y brillante era Vanesa de pequeña. Pero por muy buena que haya sido, ya no está, ¿por qué no

1/2

11:27

Capituld 303

No terminó su fr

taza de café y le lanzó el contenido a su cara. Camilo, sin sentir que había hecho nada malo, con una sonrisa desafiante, dijo: “Abril, ¿con qué derecho te comparas con ella? El único motivo por el que puedes estar aquí quejándote

el barro. Era casi como decir, ¿cómo una copia se atreve a compararse

con una

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255