Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 312

Jazmin, con la valentia de quien no conoce el miedo, nos dejó a Leticia y a mi con los ojos como platos. Cuando reaccioné, temiendo que Lorena la implicara, la arrastre detrás de mí y les dije a madre e hija Monroy: “Señora, señorita si hay algún problema, vengan a resolverlo conmigo.”

“¡Cloé!”

Pero Jazmin no mostro miedo, mirando a Lorena y didiéndole: “¿Ustedes no dijeron que ya no querian ese vestido? Que Abril saliera y que ya no se lo probarb.”

¡Qué risa!”

Lorena soltó una risa fría, con desden: “Qué gracioso lo que dices, siendo una simple empleada, ¿tu jefa está de acuerdo con eso? ¿Sabes cuánto cuesta este vestido…?”

“¡Yo puedo comprarlo! Jazmin infló las mejillas, lanzando esas palabras con toda su fuerza.

Ignoré completamente su bravuconería.

Lorena se puso pálida de la ira, y luego dijo: “Cloe, ¿tu también piensas asi?”

“Si realmente no les gusta, si, se puede hacer así.”

Sonrel levemente, hablando con calma.

Lorena, mordiéndose los dientes, fulminó a Jazmin con la mirada y le preguntó: “¿Estás segura de que puedes pagar? ¡Este vestido cuesta más de cinco millones!”

millones, ¿señora,

manera, ¿por qué sigues

de estallar,

cuesta cinco

el brazo de Lorena, con una mirada severa: “Lorena, ¿en qué te ha ofendido mi hermana para

y mi mirada se movia entre él y Jazmin.

es tu hermana? No digas tonterías, nunca la he visto en la familia

respondió, simplemente sacó su teléfono

al instante, mostrando la cara

para hacer una

irónica: “No soy yo abuela, es que Jazmin y Lorena Monroy tuvieron un pequeño

“Matriarcal”

teléfono de Carmilo, explicándole apresuradamente a Lucia con

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se alejó

y le pregunto: “¿Cómo

con impaciencia dijo: “¿Qué crees? Insististe en que te llevara,

pedido ir a buscar a la Universidad de Puerto Nuevo era Jazmin. Entonces, las pantuflas de dama

dije: “En el Chalet del Lago Azul, ¿cómo