Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 355

“Lorena.”

Isaac mantuvo su compostura mientras fruncia el ceño y su voz se mostraba tenue: “No tienes que explicarme nada sobre la anulación de nuestro compromiso.”

Porque todo eso era parte de su plan.

Lorena no sabia si realmente no entendia o si pretendia no entender: “Claro que tengo que explicártelo, hoy, al enterarte de que fue Abril quien vino a buscarte, viniste especialmente con el señor Angulo, yo entiendo..

Omar, al escucharla, no pudo evitar hacer una mueca y, sin poder contenerse más, interrumpió: “Es bueno tener esa confianza, pero tengo que decir algo, la visita del presidente Montes hoy no tiene nada que ver con la señorita Monroy, ni siquiera un poco.”

“¿Cómo puede no tener nada que ver con Abril? Si el presidente Montes viene a la casa de la familia. Monroy, ¿por quién más seria si no es por Abril…?”

Lorena se detuvo a mitad de frase, dándose cuenta de repente y su expresión se oscureció, de repente me miró!

una voz fría dijo: “No se lo

todos los presentes. Esa frase, fue como una bofetada en la cara de la madre e hija Monroy. Las lágrimas de Abril brotaron, como si hubiera sufrido la mayor

te vi oponerte..

lo mencioné,

de camino, Abril, avergonzada y furiosa, no pudo quedarse más tiempo y salió corriendo entre lágrimas. Lorena solo pudo seguirla para consolarla. A pesar de ser el territorio de la familia Monroy, terminaron siendo el centro de las burlas. Luis se sintió humillado, pero afortunadamente, Fabiola entró con

a Isaac y luego me llamó a mi para decir con seriedad: “Cloé, lo que te hicieron en ese entonces fue realmente culpa de la familia

manera me senti conmovida e

e hija Monroy, y ella no estaba al t ademas de estar lejos en

“Niña, déjame terminar.”

de sus

la mano, miró a Isaac y dijo suavemente: “Presidente Montes, Cloé es una buena chica, aunque ahora tengas una posición y poder importantes, los hombres que la aman también son destacados Conseguir a tu esposa, probablemente no sea tan fácil como piensas.” Isaac mostró una cara fria hacia la madre e hija Monroy, pero frente a la matriarca, aún

1/2