Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 369

Justo en ese momento comenzamos a brindar primeros auxilios y pronto ella “regresó en si”. Aunque el drama aún no había terminado, Camilo perdió la paciencia y después de despedirse de Fabiola, me agarró directamente del cuello de la camisa diciéndome: “Vámonos.”

“¡Por qué siempre tienes que ser tan poco caballero!”

Me estranguló un poco el cuello al salir del patio y lo miré fijamente.

Él me lanzó una mirada de reojo y pregunto: “¿Tienes hambre?”

“¿Qué crees?” Ya eran cerca de las ocho.

Justo cuando pensé que iba a actuar con caballerosidad, levantó su barbilla y dijo: “Anda, ¿no es que me debes unas cuantas comidas? Ihvitame a cenar.”

Mejor rendirse con él. Pero, de hecho, lo habia prometido yo misma, asi que una vez en el auto, pregunté: “¿Qué te gustaría comer?”

“Sopa instantánea.”

1. realmente me

Pensé que estaba bromeando. Pero, al llegar a la puerta de la tienda de conveniencia, hizo bajar a comprar dos tazas de sopa instantánea.

Al ver el sabor que había elegido, la emoción en sus ojos se profundizó aún más: “Cloé, si el cumpleaños, el tipo de sangre, los alérgenos, los gustos, y mi intuición, son todos coincidencias, entonces me rindo.”

picante de la sopa instantánea?” Le

persona bastante perezosa, desde pequeña siempre aparecían nuevos sabores de sopa instantánea, pero cada vez que compraba, la

cosas nuevas.

dijo: “Asi es.”

frunció ligeramente el ceño y

la mirada y en ese momento, también tenia algunas dudas. Una o dos, podian ser coincidencias. Pero tantas… ¿Todo coincidia? Pero David también

le hice una pregunta que habia surgido la noche anterior. “Camilo,

Vanesa, no estaba tan seguro. Yo era una Cloé completamente desconocida, la que estaba esperando un donante de sangre era Vanesa con un informe de ADN. Además, probablemente ya estaba acostumbrada a ser

ligeramente y me preguntó: “¿Crees que yo

era lo mismo que

diciéndome: “Prefiero confiar en mi instinto antes que en un informe de ADN

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Capitulo 369

familia Galindo ya estaban buscando un donante de sangre para ella, ayer,

parte, la dijo

de conmoverme ni

miré fijamente y le dije: “Gracias.”

-Por no abandonarme