Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 370

–Llevarme a casa.

Esas palabras me calentaron los ojos sin razón. Después de tantos años. Parecía que nadie me había dicho eso antes. El fue el primero.

Intenté abrir bien los ojos, conteniendo las lágrimas, ylevanté la mirada hacia él diciéndole: “Camilo, si no fuera yo Vanesa, nosotros… ¿podríamos seguir siendo amigos?”

De repente tuve ese ridiculo deseo de aferrarme a esa pequeña calidez.

Aunque solo fuéramos amigos. Solo amigos.

Al oir eso, Camilo arqueó una ceja, me sonrió, y con total calma soltó una palabra: “Imposible.”

Jy

De alguna manera volvi a mi habitación.

Me senté en el sofá pensando por un buen rato, hasta que me di cuenta de que no habla entendido si su

imposible respuesta era a la primera parte o a la segunda. Si era imposible que fuera Vanesa. O si era que siguiéramos siendo amigos

“Eh, ¿acabas de volver?” Leticia acababa de salir de bañarse y secándose el cabello me hizo esa pregunta.

Volví en mi y asenti con la cabeza mientras le decía: “Si.”

mascarilla con los dedos

“Piensa que soy

Vanesa

de agua mineral, preparándome para tomar una pastilla para

comido algo? ¿Vas

Le sonrel.

antes de subir, comimos en el restaurante de abajo. Yo pague. Si, yo pagué.

“Entonces, tómalo, tómalo.”

mano, me pasó una pastilla, y con las palabras un poco borrosas preguntó: “Pero, ¿por qué de repente piensa que eres Vanesa?

a David para investigar tu

de la familia Monroy hace unos dias, tuve una alergia al

la mascarilla de un tirón, con una cara de shock mientras me decla: “Entonces, ¿eres la verdadera señorita de la familia Monroy? ¿La hija

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pequeña. Si fuera una persona con padres desconocidos,

“Noooo.”

un poco! ¿Has considerado que tal vez la

“¿A quién?”

“A Cloé.”

“¿Cómo?”

verdadera Cloé.”

más segura estaba: “Es muy probable que