Capítulo 402

Cuando estaba a punto de tocar la ventana del auto, un guardaespaldas rápidamente bloqueó mi movimiento diciendo:

“Buenas, señora. Este es un vehículo privado.”

“Lo sé. Contesté.

Señalé hacia el interior del auto asegurando: “Lo conozco.”

El copiloto bajó la ventana y otro guardaespaldas habló: “Lo siento, nuestro jefe no la conoce.”

Le repliqué: “…No me conoce?”

“Así es, me temo que se ha confundido.” Al terminar de hablar, el conductor, siguiendo órdenes, pisó el acelerador y el negro Continental se fue alejando lentamente.

Los otros vehículos pronto le siguieron. Me quedé parada ahí, aturdida por un buen rato. Camilo se negaba a reconocerme… ¿O acaso él no era Camilo?

las dudas que brotaban en mi corazón y volví a la habitación del hospital de mi

Galindo que acaba de venir, era su primera visita?”

no estaba de turno.

“¿Cómo lo llamaba mi

no soltaba su mano, y cuando sus hombres me mantenían afuera, justo antes de irme, escuché algo como… ¿qué

seguía vivo! ¡No había muerto!

relajamiento que hacía tiempo no experimentaba, mi

son amigos,

sonrisa ligera, asenti con la cabeza: “Sí, él

que esa profundidad de depresión solo podía ser el resultado de lo que había acumulado en el día a día. Pero la muerte de Camilo fue la última gota que colmo mi vaso. Durante esos dos años en Francia, a menudo me preguntaba, si durante aquel tiempo de ruptura con Isaac, Camilo no hubiera estado ahí para detener esos golpes una y otra

pasé un rato hablando con ella. Ella me reconocía, pero su memoria estaba confundida, siempre quería darme dinero. Me negaba y se molestaba, una visita al sanatorio y

¿para qué me das tanto dinero? Ni siquiera sabes si estoy aquí para visitarte o si tú estás

No es para tanto.” Aseguraba ella.

su mano cariñosamente sobre mi cabeza, sonriendo: “¿Qué es esto para ti? Cuando crezcas, toda la familia Monroy será

piernas, le dije: “Pero, preferiría

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255