Capítulo 129

Después de hablar, se inclinó para besar a Elia, pero sus labios aún no habían tocado los de ella cuando “Pum!” La puerta del cuarto de almacenamiento fue pateada con fuerza.

El gran ruido hizo que Javier se girara hacia la puerta. La luz del umbral iluminaba la habitación, y un hombre grande y fuerte entró contra la luz.

Antes de que pudiera ver quién era, el hombre lo agarró por el cuello y lo lanzó con fuerza contra la pared.

Con la espalda golpeando la pared, gruñó de dolor, y un hilo de sangre comenzó a fluir de su boca.

El hombre se adelantó y lo pateo volando hasta la otra pared, haciéndolo caer como un saco de papas.

Javier volvió a escupir sangre.

Elia vio con horror cómo Javier era expulsado, ansiosa y asustada, intentó levantarse y correr.

Pero apenas habia dado un paso cuando alguien la agarró del brazo.

Asustada, se volvió y mordió con fuerza el hombro del hombre, lo mordió tan fuerte que sus mejillas temblaban.

soltara. No queria ser humillada,

y buscar

de miedo e

queria volver a vivir

en el hombro por la mordida, pero su gran autocontrol y tolerancia al dolor

que mordia con todas sus fuerzas, hasta el punto de que

hace cinco años,

de Elia mordiéndolo ahora y la mujer que lo había mordido hace cinco años

Era una sensación familiar.

ver la escena de aquella

como el olfato

Elia, tan profundos como

agotado todas sus fuerzas, mordiendo hasta que sus

mordida

su patada,

lo más rápido

al frente,

Elia, agitada y asustada,

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