Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 336

Las frias manos de Asier encendieron con suavidad la pantalla del móvil.

Vio el mensaje que aparecía en la pantalla.

El frio que emanaba su cuerpo era como la nieve de invierno, helado y cortante.

Bruno, parado frente al escritorio, estaba tan nervioso que no se atrevía a pronunciar ni una palabra

Asier lanzó con fuerza la foto sobre la mesa.

La foto cayó con un sonoro “plop” sobre la mesa, ese sonido revelaba la rabia que hervia dentro de Asier

Se levantó, sus largas y fuertes piernas dieron un paso, y su fria figura salió de la oficina.

Bruno se apresuró a seguirle

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taxi hasta el

que combinaba un moderno

el edificio estaba rodeado de luces deslumbrantes Las pequeñas luces cambiaban de color, creando un efecto de

del hotel también parpadeaba con una luz

levantó la vista para mirar el edificio, pensando, ¿acaso Sergio no tiene casa en la ciudad? ¿Por qué tiene que dormir en

casa o no, no tenia nada que ver con ella, solo queria devolverle la ropa y luego no volveria a tener nada que ver con él. Elia entro al hotel, encontró el ascensor

el momento en que apareció en el

el timbre, pero se dio

pero nadie vino a

suavemente la puerta y preguntó, “Hola?

Nadie le contestó.

eso extraño, sacó su teléfono de nuevo para confirmar, y si, esta era

la puerta y

oscureció, todas las luces

dar la vuelta para irse, pero sintió

negro ante sus ojos, se tambaleó un par de

la mitad, cuando todo se volvió oscuro, y

las luces de la

camino hacia ella, la arrastró hasta la cama, la lanzó sobre ella, dejándola

a punto de desabrochar la camisa de Elia cuando sono su movil, era una