Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 876

Pero en ese momento, Natalia estaba en problemas, ¿cómo podría preocuparse por ella?

Liuva también se habia sobresaltado hasta ponerse pálida Trató de pasar desapercibida, preparándose para abandonar la fiesta a escondidas..

Apenas se movió un par de pasos, un imponente guardaespaldas de negro se interpuso en su camino, su presencia era dominante y su expresión era bastante seria

Liuva se quedó parada en el lugar, sonrió nerviosamente un par de veces y trató de moverse hacia un lado. El guardaespaldas usó su gran cuerpo para bloquear su camino, y con una cara inexpresiva preguntó: “Señorita, ¿a donde va?”

“Yo, yo necesito ir al baño, solo iba al lavabo…” Liuva respondió en un ataque de pánico, tratando de engañarlo mientras se dirigía hacia la salida de la fiesta

El guardaespaldas extendió su mano para detenerla y dijo: “Señorita, la investigación terminará pronto, aguantese”

“¿Qué?” Liuva se sorprendió, pensando que había escuchado mal. ¡El guardaespaldas realmente le pidió que se aguantara!

¿Quién le pide a alguien que se aguante la orina?g2

la

pero no tuvo éxito. Su rostro, que antes estaba lleno de pánico, se volvió pálido al instante. No tuvo más remedio que quedarse en su lugar, mientras el guardaespaldas se quedaba a su lado, su presencia imponente la atemorizaba. El encargado rápidamente encontró las

algo. Luego, Betiana se quitó una pulsera y se la pasó a Liuva, quien se

apareció, acusando a Elia de haber

seguridad lo

una trampa

Betiana con un rostro severo y ojos

¡qué bien lo has hecho!” Benjamin gritó

y dijo: “Abuelo Benjamin, lo siento, vi que Elia dio a luz a cuatro hijos para Asier, me senti amenazada, temia que no pudiera

llamaba a Benjamin abuelo, al

furioso que comenzó a toser

dio unas palmaditas en la espalda a

Sergio fueron un gran golpe para él, y su salud ya no era

enfadaba,

dijo a Betiana: “Nadie de nuestra familia puede casarse con una mujer sin escrupulos como tú Vuelve y dile a tu abuelo que lo que el y yo dijimos hace muchos años se han convertido en palabras vacias La familia Abreu nunca lo tomo en serio, y ahora nosotros, la familia Griera, tampoco debemos hacerlo Nunca ha habido un compromiso entre tu

palabras fueron pronunciadas