Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1001

Ella apretó su mano sobre la mesa, y con voz suave le dijo a Ramiro: “Gracias por apoyarme ayer.”

Si no fuera por Ramiro, que afirmó haber visto a Alex como el único implicado en su secuestro, Asier no se habría dado por vencido tan fácilmente y habría seguido investigando hasta el final.

“Ya te lo dije, cualquier problema que tengas, puedes contar con mi ayuda. No tienes que agradecerme“, dijo Ramiro con seriedad.

“Entonces, ¿me puedes decir por qué decidiste mentir?” Preguntó Ramiro.

Elia frunció ligeramente el ceño. Había ocultado el secuestro de Gabriel por miedo a que la situación violenta que su madre había sufrido saliera a la luz y la expusiera al escarnio público.

Pero en ese momento, frente a Ramiro, estaba dudando si contarle la verdad.

¿Podia confiar en él?

Habían intercambiado apenas unas pocas palabras mente se merecia su confianza?

Si le contaba la verdad y se revelaba que su madre había sido abusada por Gabriel, y que además el poseía un video de tal acto, ¿qué haría? ¿Cómo reaccionaria?g2

madre no soportaria ni el más mínimo

arriesgarse, ni siquiera un

que Gabriel tenía en su poder, pronto todo

una intensa lucha interna, Elia dijo: “La persona que me llevó a la habitación que viste, es mi padre, Gabriel. Se desvió del buen camino, aceptó dinero de otros para hacer sus mandados. Si Asier se enterara, su destino

sus errores.”

razón, implicaba la vida de su madre

excusa que dio,

se detuvo y

ojos cálidos y sonrientes la miraban con seriedad, como

su escrutadora mirada y su respiración se hizo más lenta, sintiendo

la comida, interrumpiendo

comamos Camarero, por favor, trae

“No es necesario, acabo de comer y estoy

asintió cortesmente

la comida y se fue con la bandeja, Ramiro expresó su opinión “No está mal valorar los lazos familiares, pero si se lleva al extremo, puede ser contraproducente Cualquiera que cometa un error debe enfrentar las

culpable, y mordisqueo su tenedor, diciendo

a Gabriel que ella, deseaba

de ese odio, tenia que ayudarlo y protegerlo Su desesperación y

para nadie más.

de las manos