Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1093

“Si, después de todo ella es la abuela de los pequeñuelos, si te enteras de que ella tiene algo que ver con Gabriel, no la dejarias ver a los niños. Elia sabia que no podia escapar de la situación, así que reunió coraje para mirar a Asier a los ojos, mientras apretaba con más fuerza la tela de su camisa con la

mano.

Asier en ese momento solo pensaba que su madre y Gabriel habian tenido un affaire consensuado, y ya con eso mostraba desprecio, burlándose de su madre.

¿Qué pasaría si él supiera que su madre había sido forzada por Gabriel? ¿Acaso aplaudiria con entusiasmo?

Elia, enfrentando a Asier, sentía un dolor opresivo en su corazón.

Ella, como hija, era incapaz de proteger a su madre. Sabla que la gente se burlaba de ella y ni siquiera podía defenderla.

El poder de Asier era tan abrumador que parecía que podia hacer y deshacer a su antojo.

Si ella se oponia a él, en cuestión de minutos podría hacer que nunca volviera a ver a sus cuatro hijos.

Por un lado, tenía que proteger la reputación de su madre, y por otro, asegurar el derecho de visitar a los pequeñuelos. Elia se esforzaba por mantener el equilibrio, pero era una lucha tan dura, tan asfixiante.

“Sabiendo eso, ¿por qué seguir involucrada con él? La mirada de Asier se volvió fria, y su presencia se tornó aún más opresiva.g2

sentía un dolor como si la estuvieran pinchando con agujas. Si pudiera elegir, ni su madre ni ella querrian

siempre, para no tener que v hombre

de todo era que habia grabado un vid su madre al

se veía amenazada

el video había sido borrado, el daño psicológico que Gabriel a

si ese asunto salia a la luz

enfrentar de nuevo el pánico de perder a

ese asunto permaneciera en

que ella no respondía, le exigió con voz

hermosas cejas, y le dijo: “No es algo que yo pueda controlar, es la decisión de mi madre, y yo no la entiendo. Igual que no entiendo tus pensamient pesar de que me odias tanto por ser la hija de Gabriel, podrías simplemente abandonarme, pero

Asier se tenso, su presencia se volvió glacial, y sus ojos se estrecharon, mirándola fijamente con

sa ese

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su mirada y dijo: ¿Acaso dije

los dientes, y sus músculos de la mandibula

la habitación, dejando tras de si una figura rigida y fría.

observó cómo se alejaba mientras

a que eventualmente la echaria a un lado, a que la abandonaria?