Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1177

Asier también se acomodo en el asiento trasero, llenando el espacio del coche con su imponente presencia,

Elia echo un vistazo a sus piernas y notó que había cambiado de pantalones: las piernas estaban completamente cubiertas, impidiendole ver el estado de sus heridas.

El caminaba firmemente cuando le habia llevado en brazos, era como si no le afectara.

Recordando como el dia anterior la piel de sus piernas se veia enrojecida y con varias ampollas, Elia seguia preocupada.

Ella lo miro de reojo, preguntando con preocupación: “Hoy te han curado la herida de la pierna?”

La profunda mirada deler se encontró con la suya, la cual estaba ligeramente conmovida.

¡Ella se estaba preocupando por él!

Asier trago saliva y respondió: “Si, ya me la han curado.”

Elia, con una mirada tenue, asintió: “Me alegro.“q2

cuando apartaba la vista, Asier de repente la abrazo por la cintura y la sentó en sus

con el rostro ruborizado, lo miró fijamente y

apretó su abrazo, manteniéndola sentada sobre él con su mejilla pegada a la de ella,

y su cálida respiración la hicieron estremecer, con su corazón

fuerza, tratando de soltarse de su agarre para

ceño y

detuvo de golpe, preguntando nerviosa: “¿Qué pasa, te lastimé la herida?”

que no debías moverte.” La voz de Asier era tan ronca que parecia destilar

quedó inmóvil temiendo volver

resultado

estás herido. ¿Podrías comportarte?” Elia

pierna herida, eso no es ningún

hizo que Elia encogiera el cuello y le dijo: “No

de Asier se posó sobre la

robando su aliento y devorando todas sus palabras

se quedó aturdida por sus besos, al principio se resistió rigidamente. Pero la voracidad de sus besos era demasiado fuerte, y en poco tiempo, se quedó sin oxigeno, su cuerpo se ablando y se apoyo

que sus pestañas comenzaron a temblar y casi se asfixio. Fue entonces cuando

sostuvo en sus brazos, dejándola recostarse en su pecho. La pobre Elia