Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1178

Elia estaba sorprendida. Asier, que siempre habia sido dominante y no aceptaba réplicas, en ese momento le estaba pidiendo su opinión. No era como antes, cuando el tornaba las decisiones por ella sin dejar espacio para la discusión.

Por un momento, Elia se quedó sin palabras, sus ojos encontraron la profunda mirada de Asier, quien sequla esperando su respuesta,

Finalmente, Ella dijo. “Vamos a Villa Serenidad.“–

Extrañaba a los niños.

Hoy era sabado y los niños no tenian clases, pero Rosalinda tenia que trabajar horas extra: su horario era de seis días laborales a la semana, descansando unicamente los domingos..

Habia hablado por telétito con Rosalinda la noche anterior y le había dicho que estaria en Villa Serenidad.

En ese momento que regresaba a Puerto de Estrellas, no habría nadie en casa.

Aloir que Elia queria volver a Villa Serenidad, Asier mostró un leve cambio en su mirada y con voz grave y magnética, dije: “Mmm,”

Pensaba que. Elia ya consideraba a Villa Serenidad como su segundo hogar, y eso le daba a Asier más felicidad que haber completado proyectos multimillonarios.92

después, el auto se detuvo en el patio de Villa

que Asier la llevara en brazos de nuevo, Elia se apresuro

solo habla sido afectada por el humo, podia

vestibulo, escuchó

y miro hacia la dirección de los sonidos, viendo a cuatro pequeñas figuras corriendo alrededor de un avión, persiguiendose

delgado y nariz redonda, pintado

el mismo que Asier habla usado para llevarla a

de aterrizar en el aerodromo de Villa Serenidad, el avión privado no se habia ido.

bromeó diciendo que quería un avión para jugar y.

privado se había convertido en un juguete para

poder económico de Asier podia permitirse algo de ese tipo.

figuras de los niños, Ella aceleró el paso hacia

pilla–pilla, usando el avión

estaban completamente absortos

ver sus sonrisas infantiles, el corazón de Elia

una voz suave, preguntó: “Mis amores, ¿qué están jugando?”

pares de ojos inocentes y expectantes hacia ella. Esos ojitos, como estrellas,