Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1186

Su apariencia era única, con unos ojos coqueteados y una belleza fascinante que se asemejaba a la de una mujer, pero aun así irradiaba la atracción viril de un hombre.

Su presencia era magnética y llamativa, era casi imposible confundirlo con alguien más.

A su lado caminaban tres mujeres. La que andaba junto a él, Jimena la reconocía: era Marisa, la madre

de Orson.

Atrás de ellos caminaban dos mujeres, una de ellas era Priscila, la joven que Jimena ya conocía y a quien había ayudado a Orson a rechazarla en dos ocasiones. A pesar de su atuendo de marca y su maquillaje meticuloso, su delgadez y el aire de experiencia en su rostro no podian ser disimulados por la moda.

Priscila se aferraba al brazo de una mujer de mediana edad, elegantemente vestida con joyas que resplandecian con cada movimiento, era claramente una dama de alta sociedad. Jimena supuso que se trataba de la madre de Priscila

¿Qué hacían Orson y su madre, junto con Priscila y su madre en el restaurante?

entendió que la reunión de ambas familias solo podía significar una Cosa: estaban arreglando otra vez el matrimonio

observaba a Orson, el también fijó su mirada en ella. En ese instante de contacto

y hablaba con Daniel: “De vez en cuando me gusta ir al bar a tomar algo y escuchar música. Si tanto te gusta pintar, podríamos hablar de eso cuando tengas

para espantar a Daniel, pero al ver a Orson, se sintió desordenada y sus palabras se

al escuchar que ella frecuentaba bares, pensó por un momento que era una mujer de da alegre, lo que le causó una impresión chocante, pero al escuchar su explicación, se tranquilizó.

lentes se tornó tierna y calmada miraba a Jimena, también para esconder su

por ti con agua en lugar de licor”, dijo D. llenando el vaso de Jimena con agua y levantándolo para un

vaso con el de Daniel

ella apreciaba el gesto,

Jimena,

el hecho de que estaban conociéndose,

su expresión se tomó sombria

Capitulo 1186

a medida que él se acercaba, se vio envuelta en una atmósfera de masculinidad que le dificultaba la respiración y le tensaba