Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

The Capítulo 1187

sop maroni nimenn con ojos penetrantes mientras pasaba a su lado, y Marisa, que iba detrás de él, mbien se per Decand de la presencia de Jimena. Al verla, un destello de sorpresa y frialdad cruzó por sus as, pero les etin tono y continuo saludando a Priscila y a su madre con una sonrisa para que las Juteran.n

spues de que tots dos par from junto a ella, Jimena finalmente relajó los hombros tensos.

Concices a esas per conx nus que acaban de pasar?”, preguntó Daniel con una voz que irrumpió de

Jente.

a estada a punto de hao na pian pero limena se adelants: ¡No, no los conocemos!”

spondió con decision, dar, noen das Daniel algo desconcertado. Orson, que se había sentado detrás de os, se tenso at oirisu restrena este ta firme y lanzo una mirada fria hacia donde estaba Jimena.

in su espalda nacin urs Jon Jimena no podia ver su expresión, pero observó claramente el cambio en rostro de Daniel.mer

ver la confusión de Danes

stroop explico: Todos venimos de familias humildes. Aquellas rsonas son de familias admeraden den sandras de sita sociedad, jovencitas y jóvenes herederos; no son nte con la que nosotros, is gente con douton podamos relacionamos.”

enfatizo las palabras femdias admeranerades te mesa detrás de ellos escuchó lo

se volterion de vila

de terna y dijo Fo this cda, que te gusta comer? Tu escoge el plato. No todos a dias nuestras familias tienen la oportunidon dacute resimirse, estamos aqui para hablar sobre el futuro atrimonio entre tú y Orson; no debernos permitimnite ouestros nos

segundas, claramente parare due ha

plates. Orson, ¿qué te gustaris con comer Primero escogere tus favoritos”, dijo isclia con comprensión.

Sre, son asi pueden elegir juntos los platos”, ofreció arisa con entusiasmo, intercambiando asientos para que us Priscila se sentara al lado de Orson.

palabra, s ercandose con el menú en mano hasta casi tocar

into a él,

Suave y

cerce posible da Orsoly on tambien quer cuchara lo cercana que era su

inia buvijon que eran ma nocidos; inctuso habia presenciado

muchas mujeres en la vida de

por la mala suerte de encontrarse

mu fotomono con

fija en

requets, sitio un toren enɛi compon at recordar las palabras realistas