Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1295

“¡Liuva, chica, esta vez has salvado al Sr. Griera! Unas cuantas heridas valen la pena por una buena causa, Adela decia mientras pelaba una manzana sentada al borde de la cama, con una sonrisa en su

rostro.

“Si, Liuva, eres tan capaz, ahora el Sr. Griera seguramente te va a ver con otros ojos, intervino Gabriel, su voz llenando la habitación.

Elia escucho las voces de estas personas y de inmediato se detuvo, temblando de rabia.

No queria entrar y enfrentarse a sus caras sonrientes.

Especialmente Gabriel, quien arruinó la vida de su madre, dejándola en un estado emocional terrible.

¡Cómo desearía poder acabar con Gabriel!

Pero no, tenia que fingir cordialidad y preocupación por la familia de Liuva, algo que le resultaba imposible.

Vicente, notando que Elia se había detenido, también se paró, y al verla morderse el labio con el rostro tembloroso de ira, comprendió el origen de su enojo..

Levantó su mano y le dio una palmada reconfortante en el hombro.g2

por el bien de tu hijo,” le susurro Vicente con voz baja.

relajo los músculos tensos, respiró

avanzó con paso

a Liuva en la cama, entretenido con un videojuego,

manzana.

estaba sirviendo agua

Vicente entraron sin que los otros levantaran

herida?” preguntó Vicente

su primera reacción fue lanzarle insultos, pero al

le dijo a Vicente: “¡Sr. Fuentes, qué sorpresa que venga a visitar a nuestra Liuva! ¿Estas flores son

tomó las flores de las manos de Vicente.

“Mira, el Sr. Fuentes te ha traído

celular y, con ojos llenos

he conocido, hasta para visitar a un enfermo trae flores, dijo Liuva, oliendo las

flores, fueron

rostro de Adela y Liuva

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Capitulo 1295

con resistencia

en medio de la habitación, sin decir una palabra, temblando de odio al ver a