Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1455
En aquel entonces, el también estaba con la cabeza vendada, acostado en la cama sin moverse, y después. se quedó en estado vegetativo.
Ella ya no podía soportar ver esa escena, cada vez que la veía, sentía su corazón hundirse en el fondo del mar, con un dolor y una angustia que la desgarraban.
Asier había estado en coma por dos años, y ella se había consumido de preocupación por igual tiempo. Ya no podía soportar ver a alguien a quien le importaba terminar en ese estado.
Elia estaba encorvada al lado de la cama de Jimena, se paró y con lágrimas girando en sus ojos, se reprochó a sí misma: “Jimena, lo siento, anoche no debí dejarte volver sola…”
Floria se acercó a Elia, le apoyó suavemente en el hombro y le dijo: “Elia, el doctor acaba de decir que solo tiene una conmoción cerebral grave, con un descanso adecuado estará bien, no quedará en estado vegetativo.”
Cuando Elia y Floria llegaron, preguntaron en la estación de enfermería por el estado de Jimena, quien había sido trasladada de la unidad de cuidados intensivos a una sala común, ya no había mayores problemas.
Elia se enderezó, secó las lágrimas de sus ojos y con la voz entrecortada, le presentó a Floria: “Ella es Jimena, de quien te he hablado tanto, la conocí en la universidad, es una persona maravillosa.”

“Si ella es tu amiga, entonces también es mi amiga. Tranquila, no le pasará nada,” Floria la consoló.
En medio de toda esa situación, el teléfono celular de Elia sonó. Lo tomó y al ver que era Lola, se apresuró a salir de la habitación para contestar.g2
“Elia, ¿por qué Jimena no volvió anoche? Los niños se despertaron llorando esta mañana buscando a su mami, y no sé qué más decirles, Jimena nunca antes había pasado la noche fuera.”
El día anterior, Lola, viendo que era tarde, había acostado a los dos niños, y mientras los arrullaba, ella misma se durmió.
Cuando se despertó, ya había amanecido.
Los niños también estaban despiertos, antes de que pudiera revisar su teléfono, empezó a cuidarlos. Buscaron a Jimena por toda la casa, y al no encontrarla, comenzaron a llorar queriendo a su mami.
Solo entonces Lola recordó tomar su teléfono para contactar a Jimena.
Al ver una llamada perdida de la noche anterior de Elia, devolvió la llamada.
Los niños, que nunca habían estado sin su mami por la noche, comenzaron a entrar en pánico por su ausencia, sintiéndose inseguros.
Al escuchar que los niños buscaban a Jimena, Elia se sintió aún más angustiada. Los hijos de Jimena tenía solo dos años, en la etapa donde más se aferran a su madre.
Si Jimena no estaba a su lado, estarían tanto asustados como preocupados, temiendo ser abandonados.
Elia dijo: “Lola, Jimena tuvo un accidente de tráfico anoche, yo también me enteré hoy.”