Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1568

El camarero se giró y vio que una mujer lo sostenía, impidiéndole hincarse como pretendía,

Esa mujer, era la misma que acababa de aceptar una propuesta de matrimonio,

¡Era Julia!

Con una mirada decidida, le dijo al camarero: “Todos estamos aquí observando, Claramente es ella quien está siendo irracional. Además, te ha quemado. Si alguien debe compensar aquí, jes ella!”

Al escuchar las palabras de Julia, todo el pesar en el corazón del joven camarero estalló en ese instante, El haber sido humillado y maldecido no lo había empujado a las lágrimas, pero ahora, unas palabras de una mujer desconocida reclamando justicia por él, lo hicieron emocionarse.

Él apretó su puño y se puso derecho.

“¡Y tú quién eres, metiche!” exclamó Priscila al escuchar lo dicho por Julia, apuntándola con arrogancia,

Julia estaba a punto de responder cuando Daniel la atrajo hacia él, protegiéndola con su corpulenta figura, y le dijo severamente a Priscila: “Baja esa mano. ¿Señalar a la gente así es de mala educación? ¿Tu madre nunca te enseñó el respeto básico que se debe tener hacia los demás?”

“¡Cómo te atreves a decir que carezco de educación! Todos lo han escuchado, él me ha atacado

la policía ahora mismo!” Priscila estaba tan enfurecida que su pecho subía y bajaba con cada

calma y serenidad: “Me parece excelente, llama a la policía. Si tú no lo haces, yo lo haré. Después de todo, has quemado a

rebatir a Daniel, así que volvió su ira hacia el gerente del

la Familia Guzmán no traía nada

doscientos mil en daños y perjuicios, o el restaurante se declara en bancarrota y tú no podrás vivir más en la Capital! Tú decides,” amenazó Priscila con la

llegado hasta esta posición con dificultad y si no manejaba bien esta situación, no solo volvería a estar en la

a sus empleados era su derecho. Se dirigió al camarero con severidad: “¿Qué estás esperando para arrodillarte y pedir perdón? Tal vez la señorita sea generosa y te permita compensar

al ver que el gerente estaba de su lado, miró con desdén a Daniel y Julia. ¿Qué importaba si ellos se entrometían? ¿Podrían cambiar el

sino la señorita de la Familia Guzmán? ¡Ella decidía lo que quería!

escuchar al gerente, se sintió perdido y miró

entendía que la señorita era alguien intocable, de lo contrario, su gerente no estaría

carcajada y dijo: “No entendía por qué Orson, teniéndote a ti, una heredera de oro, prefería a Jimena, pensando solo

punto de ganar, pero una frase de Daniel

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Capítulo 1568

en un instante.