Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1783

La tarea principal de Orson ahora era obtener el perdón de Jimena. Si Jimena lo aceptaba, todo estaria blen; pero si Jimena no lo hacía, aunque trajera a toda su familia, no seria de nada.

¿Pero como explicarle todo esto al abuelo?

Despues de pensarlo, Orson forzó una sonrisa en su rostro y dijo a sus abuelos: “Abuelo, abuela, sé que quieren ayudarme y lo hacen con buena intención, pero ahora mismo Jimena està enfadada conmigo. Si voy a molestar a sus hijos, me temo que ella nunca me perdonara

Tras reflexionar mucho, Orson decidio que lo mejor era decirles la verdad a sus abuelos.

Despues de todo, ante los mayores, la sinceridad es la mejor estrategia.

Los abuelos Salcedo se miraron el uno al otro y el abuelo Salcedo le preguntó con seriedad y asombro: “¿Me estás diciendo que prometiste a Jimena no contarle a la familia Salcedo sobre sus hijos?”

Los ancianos, despues de todo, eran personas con experiencia y entendieron el significado detrás de las palabras de Orson con solo una frase

Orson suspiro y asintio con la cabeza.

aprovecharían al niño para ascender, pero ella, por el contrario, no quiere que la familia Salcedo sepa de

chica tiene carácter. Cuando Mansa le ofreció dos millones para que te

con su decision

u amor

ella, no solo aceptó los dos millones, sino que incluso dijo que había jugado con Orson, ¡que

sus limites, si no, Jimena y yo no tendremos ninguna posibilidad, Orson les dijo a sus abuelos

un arranque de ira el hecho de tener un hijo con Jimena, y ahora, si queria mantenerlo en secreto, tenia que contar con

con el corazón, ¿sabes? Especialmente a una

asintió y dijo “Si, si, debo ganarmela con sincendad.” En ese momento, deseaba que sus abuelos se fueran pronto, ya que Jimena y los niños

aún no han cenado, ¿qué tal si los invito a comer fuera?”

servil, Orson se adelantó para ayudar a sus abuelos

Salcedo no se

a los abuelos pronto, eligió un restaurante cercano al complejo residencial, pensando

comida, una voz familiar resond: “Jefe, tráigame una caja de cerveza

casa