Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1824

El oficial Gil dijo: “Creo que Maximiliano llegará pronto con su gente.”

Tras una pausa, miró a Elia y luego a Asier, y continuó: “Vámonos y dejémosla aquí.”

Asier entendió lo que el oficial Gil quiso decir.

Dejar el cebo para atrapar un pez más grande.

De lo contrario, si arrestaban a Liuva ahora mismo, no tendrían la forma de saber cuál es la conexión exacta entre Lluva y Maximiliano.

Asier le dijo a Bruno: “Retirémonos.”

Dicho esto, él mismo empujó la silla de ruedas hacia fuera, y Elia, antes de irse, miró una vez más a Liuva y luego se dio la vuelta para seguir a Asier.

Asier y Elia fueron los primeros en salir del privado, seguidos por el oficial Gil, Bruno y algunos guardias de seguridad, dejando a Liuva sola en el interior.

golpeó el cuello, haciendo que las lágrimas brotaran del dolor. Se apoyo en el sofá

Elia y los demás se iban, pero ella no podia huir, ya que su cuello estaba inmóvil. Era dificil incluso pararse, y

bar.

tratando de sostener su cuello tembloroso, esperando el

Elia miraba por la ventana del carro el paisaje retroceder, como si estuviera contemplando, pero en realidad

resond: “¿En qué estás pensando?”

volvió en sí y dirigió su mirada hacia Asier,

cosas aún no están claras,

Liuva desde las sombras, sabiendo que Liuva la había incriminado, aun asi,

y la habla defendido en la competencia,

había pasado mucho tiempo, y Maximiliano ya estaba del lado de Liuva, quien había acusado a Elia repetidamente. Cualquiera en su lugar se sentiria mal.

puedo esperar? No hay motivo para decepcionarse“, dijo Elia con una sonrisa amarga y un tono de

palabras demostraban aún más que le importaba.

suavemente hacia su pecho, y

su amor, todo lo que le faltaba, él lo compensaría.