Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 6

Violeta abrió los ojos para encontrar a una enfermera sonriente en su cara.

El olor familiar del desinfectante le permitió saber que estaba en el hospital, y los recuerdos que tenía antes de desmayarse empezaron a aparecer en su cabeza.

Parecía haber caído en un abrazo cálido antes de desmayarse.

Miró a su brazo izquierdo, que le dolia incluso al moverlo un poco.

La enfermera rápidamente le indicó que se detuviera, “¡No te muevas! Tenemos que darte seis puntos de sutura. ¡Ten cuidado, la herida podría abrirse! ¿Por qué hiciste eso? ¡Debes haber sentido mucho dolor! Afortunadamente, no te dañaste ninguna arteria”.

Violeta se sintió avergonzada.

En realidad, no quería morir. Incluso si lo hiciera, se aseguraría de tener un seguro de vida, con su abuela como beneficiaria. Solo quería usar esta medida para evitar que Rafael la tocara de nuevo.

No esperaba cortarse tan profundamente, pero después de todo, no tenía experiencia.

Violeta miró alrededor de su habitación, cuando se dio cuenta que estaba en un hospital privado, preguntó frunciendo el ceño, “¿Y el costo médico?”

“No te preocupes, el caballero que te trajo ya pagó por todos los gastos médicos”.

Violeta no le estaba agradecida.

Rafael debería pagar por esto.

su culpa. ¡Ella ya era bastante amable al no acusarlo de secuestro y

antes de desmayarse, se puso tensa, “¿Dónde está él

después de traerte aquí!” Dijo la enfermera, encogiéndose de hombros.

esto, pero no estaba

siempre le había parecido un hombre cruel y frío.

desmayarse sin moverse, suponía que lo único que quería era asegurarse de que no muriera

cuidadosamente le acomodó las sábanas y pareció dudar antes de decir, “No vuelvas a

¿Por amor?

frunció el ceño.

enfermera que se

club subterráneo, Violeta sostenía su manga, cubriendo la herida en su brazo izquierdo

tres días de hospitalización que no había utilizado, y se sorprendió al descubrir que el hospital era tan caro que le

pesos.

intención de devolver

los veinte mil pesos de esa

quedarse con

que recibió de la enfermera, y tampoco estaba en el hotel cuando fue

Simplemente había desaparecido.

no sabia qué

especial para ella y lo había llevado consigo

como un caso, lo que

en la sala privada número 12

“voy en seguida” y rápidamente comenzó a llenar una bandeja