Capítulo 66

Violeta siguió a Elias a ese restaurante donde habían comido por primera vez.

Mirando el menú y los precios, todavia lamentaba no haber almorzado por su cuenta.

Después de tomar el pedido, el mesero se fue, Violeta le preguntó: ¿Cuándo volviste al país?”

“Ayer al atardecer.” Elias se recosto, muy relajado, “Por cierto, ¿ya no estás trabajando en ese club?”

“Si, ya no trabajo all!” Violeta asintió.

Elias asintió al escuchar, “Ese lugar está lleno de gente rara, es mejor que no trabajes alli. Fui alli anoche, le pregunté al gerente y me dijo que ya habías renunciado, llamé a tu teléfono, pero no contestaste, asi que hoy vine directo a tu trabajo a buscarte.”

De hecho, alguien la llamó la noche anterior…

Pero en ese momento, ella estaba siendo “molestada” por Rafael en la cama.

Varias veces intentó alcanzar su teléfono, pero él se lo quitaba y continuaba con su juego…

El rostro de Violeta se puso un poco rojo.

No sabia si era por pensar en Rafael, pero en ese momento su teléfono sono

“¿Dónde estás?”

Violeta tartamudeó un poco, “Eh, estoy comiendo…”

“¿Afuera?” Rafael fue muy perspicaz.

“Si.” Ella respondió.

“¿Con quién?”

“Con una amistad mia…”

Como era de esperarse, después de responder, escuchó que él preguntó inmediatamente, “¿Es un hombre?”

Violeta miró a Elias, quien estaba sentado relajadamente frente a ella.

Recordando su dominación a lo largo del tiempo, incluso si miraba demasiado a sus amigos en el hospital, se ponia celoso, de repente se sintió un poco nerviosa para admitirlo, cubrió un poco el micrófono con su mano y dijo: “No…”

Rafael se quedó callado al otro lado, sin decir nada.

pensó que había perdido la señal cuando escuchó que

Ella respondió

se dio cuenta de que tenia las manos

la llamada?” Elias le pasó los cubiertos después de que ella colgara el teléfono, “Vamos a comer, ya casi todos los

listos.”

bien.” Violeta

Elias la miró, “Eh,

pasa?” Violeta tenia un mal presentimiento.

frotó las manos, observando la expresión de ella mientras decia con cautela, “Julián también

se quedó

un par de

dedos de Violeta se apretaron.

encogió el cuello y decidió contárselo todo: “Le di tu contacto! Probablemente se pondrá en contacto contigo en

EL…

la mirada, sus ojos

fondo, parecia que se había desatado un

promesa, se sintió un poco culpable y

Violeta

al respecto,

nuevo. El mesero que vino a cobrarles inclino la cabeza respetuosamente y

trabajo al anochecer, Violeta no

luego corrió hacia el barrio de lujo. Al abrir la puerta, vio un par de zapatos de hombre en la entrada.

de haberlos usado todo el dia, todavia estaban tan brillantes y

como la impresión que Rafael le daba a la gente: frio, indiferente, meticuloso y

en los zapatos, tragó saliva, tomó las bolsas de la compra y caminó rápidamente

no lo fumaba, solo lo movía de un lado a otro, su rostro era

su mano crujia, Violeta, sintiéndose

no la

sin desviar la mirada, se adentró

sintió un calor

mano.

“No hagas eso…”

se escondió, pero los labios delgados de Rafael

la besó ni la mordió, solo movió sus labios por su cuello, como si estuviera

ella la puso aún más nerviosa, como si

montaña detrás de ella, le preguntó

lamió sus labios

extendió la mano de

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255