Capítulo 93

En la pantalla de la computadora, se reflejaba su rostro distraído,

Violeta bajo la vista a su celular, miró la fecha que mostraba y recordó que cuando se encontraron en el aeropuerto, él y Julian hablan dicho que irían a Belunanla por dos dias de viaje de negocios. Según sus cálculos, deberían haber regresado ayer….

Recordó que siempre le llamaba antes de aterrizar para que ella le calentara la cama.

Desde anoche hasta ahora, su teléfono solo habla recibido anuncios publicitarios de algunas aplicaciones, not habia recibido llamadas perdidas ni mensajes de texto,

“Violeta, en qué estás pensando, es hora de salir”

Violeta se sobresaltó y se dio cuenta de que todos los demás ya estaban recogiendo sus cosas.

Un compañero de trabajo le entregó un paquete envuelto en plástico y le dijo, “Aquí tienes los narcisos que te prometi traerte. Aún no han florecido. Si no tienes tierra en casa, puedes cultivarlos en agua”.

“Gracias”, respondió Violeta

Después de salir del trabajo, se dio una vuelta por el hospital, charló un rato con su abuela y luego volvió a casa temprano

En el refrigerador habia algunas verduras, las sacó y las salted. Después de cenar, se dio una ducha y se dio cuenta de que apenas eran las ocho

Cuando salió del baño y pasó frente al espejo, la pequeña llave que colgaba de su cuello destellaba bajo la luz. Violeta la tocó, recordando la mirada enfadada de Rafael.

Sacó la novela traducida del alemán que su madre habia dejado, pensando que era demasiado temprano para irse a dormir. Pero mientras leia, comenzó a sentir un frio que parecía emanar de su interior.

Al principio, pensó que sólo tenia frio y se cubrió con la manta.

Pero se sentia cada vez peor, y su estómago le dolia terriblemente, hasta el punto de que también comenzó a tener espasmos en el abdomen.

El libro cayo al suelo y Violeta no pudo recogerlo, el dolor era tan intenso que todo su cuerpo comenzó a temblar. Después de buscar durante un buen rato, finalmente encontró su celular.

Cuando la pantalla se iluminó, de repente no supo a quien llamar.

La primera persona que se le ocurrió fue… Rafael…

nombre de Rafael en la lista y

soy yo… comenzó Violeta, lamiendo nerviosamente el borde de sus

una reunión, respondió Rafael con un tono de voz masculino y

arrepentida de su impulsividad. Cuando volvió a hablar, su voz temblaba de dolor. “Es…

cuenta de que algo andaba mal con ella, y le pregunto rápidamente Violeta,

de Violeta que sostenia el teléfono temblaba como si fuera un cedazo

y, con un gran esfuerzo, finalmente logró decir

bubo respuesta durante mucho tiempo.

se dio cuenta de que se había quedado

de la cama, pero antes de que su pie tocara el suelo, se desplomé debido al dolor. se retorció como un pequeño camarón y comenzó a verlo

indeterminado, hasta que finalmente

de perder la conciencia,

los ojos, ya

aturdida. Se encontraba en un lugar completamente

una ligera picazón en el dorso de su mano izquierda, y una solución fria

sus ojos secos y vio una figura imponente delante de ella. Debido al ángulo desde abajo, podia ver la barba azulada

lo llamo, sintiendose aún aturdida,

ser que la persona a la que habla llamado

confirmando su presencia y

pasó?” preguntó Violeta, aún

ste los narcisos aún sin

había dejado encima de la mesa. Más tarde, al hacer la comida, sacó los ingredientes del refrigerador y también

cebolla y ajo, los confundió…

de extrañar que la noche anterior, al comer un diente de ajo, Violeta sintiera un sabor extraño y

El médico, ajustando sus gafas, continuó. “Después de lavarte el estómago, debes evitar alimentos picantes, grasosos y frios durante los próximos tres dias para no irritar la mucosa del estomago Bebe

Violeta

médico asintió con la cabeza y

solo quedaban ellos dos, con el sonido del humidificador

intoxicación alimentaria no era algo de lo que se podía hacer bromas, penso Violeta, mirando a Rafael. Él estaba alli, con una

“Yo…

¿No puedes diferenciar entre un ajo y

de

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