Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capitulo 94

Rafael miró hacia su derecha, donde Violeta yacla en la cama del hospital, mirándolo.

“No tengo idea de cómo termino el collar con él Esa noche tuvo fiebre, en serio no pasó nada entre nosotros…” Su bata de hospital estaba demasiado grande, haciendo que pareciera aún más delgada y vulnerable.

Como si temiera que él no le creyera, insistió al final, “En serio!”

La frente de Rafael se arrugo ligeramente, pero mostraba una firmeza innegable.

Levantó la mano, pero la usó para apretar la de ella con fuerza. No soltó hasta que ella sintió dolor y funció el

ceño.

“No lo hagas de nuevo Rafael gruno friamente, pero su rostro ya no estaba tan tenso

Luego se incliné hacia adelante, sus dedos estaban acariciando cabellos despeinados de Violeta, y suspiró tan suavemente que casi no se podia escuchar, “Las mujeres vulnerables siempre despiertan el instinto protector de los hombres. Violeta, te has vuelto cada vez más habill

Violeta protesto internamente.

Pero

el peso que había estado presionando su pecho durante dias finalmente desapareció

De repente, la cobija a su lado se levantó, y Violeta vio que él estaba quitándose sus zapatos de cuero, luego se metió en la pequeña cama del hospital con ella.

Apenas abrió la boca, fue silenciada por un beso dominante.

El aliento de Rafael se infiltró por su garganta, suavizando rápidamente su cuerpo rigido.

Cuando termino de besarla, ambos casi se quedaron sin aliento.

Las manos de Rafael todavia estaban a ambos lados de su cara, cuando de repente dijo. “No me he cepillado los dientes des de anoche”

*… La boca de Violeta se crispó

“Estoy bromeando Rafael sonrio.

sabia si reir o llorar, pero pensandolo bien, ella era la que

sus ojos profundos y calmados, parecia que él no le tenia

estoy pensando ahora?”

qué estás pensando? Violeta le

de Rafael, y acercándose a su oido, susurro con voz juguetona. ¿Prefieres que te llame mi

se sonrajó de repente

¡Ese hombre!

bata de hospital y agarro su pecho, antes de que ella pudiera resistirse, Violeta se sintió nerviosa y le recordo rápidamente, “Estamos en

apretó más fuerte, mirando el soporte de la bolsa de suero. Todavia quedan dos bolsas de medicina, tenemos tiempo

Violeta casi

venian por el pasillo, y podian ver la habitación a través de la ventana

para encontrar que ya habia cerrado los ojos. Aparte de su mano que seguia acariciando su pecho y la plema que estaba apoyada

muy cansado, y su respiración se volvió regular

afeitado, y aunque su topa todavia estaba bastante ordenada, las mangas y el cuello ya estaban arrugados.

sintió como si alguien le hubiera llenado el corazón de algodón, se

durante un rato, Violeta también comenzó a respirar al mismo ritmo

a quitarles la aguja los desperto, y

lo que no tenían que preocuparse por el

de completar el papeleo para darle de alta, Rafael la llevó a

Violeta acababa de desabrocharse el cinturón de seguridad cuando él la

puedo caminar por mi cuenta

que vivia en el ultimo piso y rápidamente trató de detenerlo.

levanto un poco más, como si su peso fuera tan ligero como el

las escaleras, proyectando largos sombras de los dos en los escalones Violeta recordo lo que habia dicho sobre el instinto protector de los hombres, y aunque no sabía si era verdad o no, se sentia que la estaban cuidando en

se escucharon ruidos provenientes del exterior, parecia que habia

frente, sino también dos uniformados, uno de ellos interrogando a alguien y el otro

casa estaba abierta, el cerrojo parecia a punto de caer.

policías

un poco inquieto y aclaró su garganta. “Ejem, tuve que

golpe que oyó antes de perder el conocimiento

anterior,

Señorita, finalmente has vuelto, tu casa fue robada! Me desperte

forzada,

de los brazos de