Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado
Capítulo 128
Capítulo 128
Tan sorprendida estaba Violeta, que las llaves se cayeron de sus manos al suelo con un sonido de “plink”.
Violeta se apresuró a recogerlas, pero sus ojos no podían apartarse de él.
Desde el principio hasta el final, la expresión en el rostro de Rafael no cambió.
No parecía tener intención de saludarla deliberadamente. A diferencia de la sorpresa en su rostro, él era completamente tranquilo, como si aparecer allí y abrir la puerta fuera algo completamente natural.
Rafael sacó la llave y entró con paso firme.
Violeta se quedó paralizada en su lugar, con la vista fija en la puerta de seguridad cerrada, y lo último que vio fueron esos ojos profundos y reservados.
El pasillo quedó en silencio, y ella también se volvió para entrar y cerrar la puerta.
Luego, Violeta hizo algo bastante tonto.
Se pellizcó fuertemente la mejilla derecha, el dolor agudo le confirmó que no estaba soñando, Rafael realmente se había mudado al apartamento de enfrente.
Entonces el rico del que hablaba la vecina….
¡Era él!
Pero lo importante era, ¿por qué se había mudado aquí?
Él claramente vivía en una zona residencial lujosa, jera como el cielo y la tierra comparado con este viejo barrio residencial! ¿O es que todos los ricos estaban un poco locos?
Violeta se quedó en la entrada, todavía no podía recuperarse de la sorpresa.
Así que cuando se escuchó un golpe en la puerta, casi se asustó y saltó del susto.
Violeta tragó saliva, contuvo la respiración y preguntó, “¿Quién es?”
“Soy yo”.
Se escuchó la voz tranquila del hombre desde fuera.
Violeta miró por la mirilla y, efectivamente, Rafael estaba de pie afuera, sus ojos profundos y reservados parecían poder atravesar la puerta.
mano en el pomo de la puerta y la abrió lentamente,
en los bolsillos de su pantalón, pronunciando cada palabra claramente.
Violeta
recordaba eso!
él quería decir en su
miraba, Violeta se sintió incómoda, solo entonces se dio
el bolso que llevaba al hombro, se
interior, “…… ¡Espera un
cuestión de segundos,
mano esos calzoncillos de hombre que quemaban, Violeta se
mirándolo fijamente
expresión aún era incierta, “Rafael, ¿te mudaste al
lo viste antes?” Rafael sacó la llave de su bolsillo y la agitó frente
Violeta lo vio, pero la cuestión es…
qué estás
frunció ligeramente el ceño y le preguntó con seguridad,
lo que quise decir……” Violeta negó con la
y explicó con un tono normal, “Está más cerca de la oficina, es más conveniente para ir y venir del
asintió
era esa razón
mencionar la distribución de las habitaciones, las instalaciones de agua, electricidad y gas eran muy anticuadas. Incluso si su antiguo edificio de lujo estaba muy lejos, con su poderío económico podía comprar algo mejor. Además, él tenía carro y Raúl solía venir a buscarlo……
tiempo más planeas quedarte con
en ella, siguió su mirada hacia abajo. Hubo otro “booom”
entonces se dio cuenta de que cuando se los entregó antes, nunca soltó los calzoncillos……
de ella con vergüenza, evitando su
y comenzó a abanicarse con las manos.
refrigerador y encontró media bolsa de frijoles
episodios de su telenovela favorita,
“Toc toc…”
golpe en la puerta volvió a resonar.
de nuevo, y como
a menudo veía. Ella mordió su labio, Rafael, ¿qué
levantó la mano que
supermercado, dentro había un pequeño paquete de tocino crudo y huevos. Entre sus dedos también colgaban las llaves del carro, parecía que
ceño, parecía estar
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