Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 136

En los dos días siguientes, parecia que todo estaba tranquilo.

Violeta, con los documentos en manos, volvió a su escritorio y sacó su celular del cajón. Había dos llamadas perdidas, ambas del mismo número.

Lo pensó un momento y decidió no devolver la llamada, en lugar de ello, mandó un mensaje: ¿Qué sucede?

Justo después de enviarlo, su celular sonó.

Violeta, con las yemas de sus dedos entumecidas por la vibración, contestó rápidamente, “¿Hola?”

“¿Estás trabajando?” preguntó Rafael con su voz calmada.

“Si, acabo de salir de una reunion…”

“Estoy revisando unos documentos.”

“Oh…”

Violeta mordió su labio, confundida acerca de la intención de Rafael al llamarla. Parecía que no había un

propósito claro.

La voz tranquila de Rafael continuó, “Voy a ir directo a casa después del trabajo, ¿y tú?”

“Tengo que asistir a una cena de trabajo con mi jefe.”

“¿Con Diego, de tu departamento?”

“Si.”

“¿Donde?”

Después de que Violeta proporcionó la dirección, Rafael no dijo mucho más, simplemente se despidió diciendo, “Tengo que colgar, tengo una videoconferencia.”

Y colgó

Violeta miró la pantalla de su celular, aún confundida acerca de la intención de Rafael al llamarla. Parecía una de esas llamadas triviales que las parejas suelen hacer para mantenerse al tanto de los movimientos del

otro…

Justo cuando estaba guardando su celular en el cajón, una compañera de trabajo se acercó para chismear,

tu novio?”

contesto Violeta, negando

¡Definitivamente hay algo

e impotente, “No tengo…”

en su

Violeta se miró en el espejo que tenía al lado y negó

la jornada, Violeta recogió sus cosas y se fue con Diego

que le ayudara a servir el vino durante la cena. Cuando volvió después de

que estaba levantando su copa, y sacó

“Sr. Castillo” en la pantalla, pero no estaba

la mesa y se fue

par de veces en

Capitulo 156

dijo que necesitaba usar el

él y preguntó, “Diego, ¿estás

bien.” Diego nego con la cabeza, frunciendo el ceño, su voz se volvió

miró a la mesa de

departamento gubernamental, cada uno de ellos tenía una gran cantidad de poder

noche, la copa de vino delante

cuántas copas había tomado, solo sabia que cuando se sentó, sus manos estaban apoyadas en el borde de la mesa y sentía que los

ese estado cuando Diego le dio una palmada en el hombro, “Violeta,

Violeta, aún un poco

frío soplaba en la noche del otoño en esta ciudad. Al salir del restaurante, el viento se coló en su abrigo, no solo Violeta sintió el frío, sino que el alcohol que había estado tratando

se esforzó por despedirse de cada uno de los líderes con Diego. A lo lejos, vio un Range Rover blanco aproximándose.

atención al principio, pero cuando la figura se

pasaba por aqui.” respondió Rafael

confundida, ¿qué coincidencia?

del copiloto y le dijo a Violeta, “Vamos, te llevaré a

buscar a Diego, pero él había

distraidamente, “Ah,

a velocidad moderada, deslizándose con

noche.

puerta, sosteniendo su frente con una mano com frotar la embriaguez

un vistazo, “¿Bebiste mucho?”

Violeta asintió honestamente.

sientes muy mal?” preguntó nuevamente Rafael.

sus respiraciones, se podía percibir

sentía una revolución en su estómago, pero su cabeza estaba embotada y las sienes le dolian. No se atrevía a mirar por la ventana, parecía que

de decir esto, cerró los ojos por un