Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 269

Un golpe en la puerta rompió el silencio del despacho del jefe

Rafael estaba inmerso en los documentos que tenía en su escritorio y no levantó la cabeza, pensando que era su secretaria que venia a informarle de asuntos laborales, hasta que escucho una voz suave.

“Rafael”

Levantó la cabeza y vio a Bianca entrando, frunció el ceño y le pregunto, “¿Qué haces aquí?”

“Estaba pasando por aqui y decidi subir a verte. Sigues trabajando?” Bianca, con una sonrisa encantadora, se acercó a él y sus mejillas se iluminaron con dos hoyuelos. “Compré un juguete para Nono, llévaselo cuando vuelvas a casa

“Ya Nono tiene demasiados juguetes. Rafael le respondió secamente.

Sabes como son los niños, nunca tienen suficientes juguetes: Bianca pareció ignorar su rechazo y dejó la bolsa de compras en la mesa

Rafael dejo caer su pluma y se inclino ligeramente hacia atrás en su silla.

Bianca lo miro, sus ojos estaban llenos de un amor incondicional. Casualmente, mencionó, Rafael, mi papa ya

regreso

Si, lo se. Rafael asintió

Parece que esta vez ha vuelto para quedarse. Ya terminó con los negocios en Berlin, ya no necesita viajar tanto Además, ya esta envejeciendo, mi mamá y yo preferimos que se quedara en casa.” Bianca hizo una pausa antes de continuar, y su voz se suavizo, Rafael, mi papá nos preguntó ayer sobre nuestra boda.

Al ver que él permanecia en silencio y sin hacerle caso, Bianca aún mantuvo su sonrisa, “Está bien, hare lo que quieras Podemos casarnos cuando tú quieras, puedo esperar el tiempo que necesites.”

Si escuchabas con atención, podias sentir su determinación en sus últimas palabras

Sunny, aún tengo trabajo que hacer, deberias irte. Rafael volvió a inclinarse sobre su escritorio

¡Esta bien! Bianca asintió, su voz era suave, “Recuerda que también tienes que descansar, vendre a verte de nuevo cuando tenga tiempo.”

Cuando la puerta del despacho se cerro, Rafael levantó la cabeza, sus ojos oscuros se estrecharon ligeramente

Apoyo los pen el suelo y giro su silla hacia la ventana. Sacó un cigarrillo de la caja, lo encendio y el humo del cigar

en el

Le echo

que estaba en la mesa, donde

de una vez,

semana.

Sebastián lo llevó a casa y le dijo que tenia un hijo. Le dijo que tuvo a ese

que Bianca estaba insinuandole que

Sebastián le había dicho, ella era su prometida perfecta. Además, ella aceptaba con gracia y compasión el hecho de que él tenia un hijo con otra

y era lógico pensar que

embargo, algo dentro de él

en su subconsciente estaba reacio a casarse con ella, pero no sabía

y Aurora fueron llevadas al salón para esperar

muy amable y les sirvió café.

manos. “Cada vez que pienso en estar cerca de Rafael, me

no estaba exagerando. Su rostro estaba pálido, se podia ver que

asintiera con la cabeza,

atendido aun no se habia ido. Las manos de Violeta se apretaron y se soltaron sobre su regazo, soltaron y apretaron, hasta que no pudo resistirse mas y le pregunto, “Eh, la mujer que acaba de entrar en la oficina del jefe, es la prometida

Bianca, la hija de la familia Navarro La secretaria le respondió.

no pudo resistir la tentación de chismear un poco “En nuestra oficina de secretaria, siempre hablamos de lo hermosa que es la prometida de Rafael, dijo. Y siempre viste tan elegantel Sus zapatos, por ejemplo, los vimos en un sitio web extranjero. Son de edición limitada y muy caros.

Violeta pregunto,

Rafael y su prometida tuvieron una gran

secretaria se puso de

Sr Castillo!

una mano en el bolsillo. Vestia un traje negro hecho a medida. Su mirada se cruzo brevemente con la de Violeta, quien

timida

extrañamente tensa. Por suerte, Aurora regreso justo en

Violeta se encargo de tomar notas Se

Cuand

levantr

Violeta cerró su computadora Aurora parecia querer seguir hablando pero

cuando escucharon la voz de Rafael

“Violeta.”