Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 624

Capítulo 624

Los robustos brazos de el, a través de la delgada tela del vestido, transmitian.

an un calor que penetraba directamente en cu piel

Marcol tragó saliva en silencio, sintiendo como si una sene de pequeñas ampollas se formaran en su piel, y lo más extraño era que, con él abrazandola por la cintura y gracias a su fuerza, sus pasos se volvían más firmes y seguros.

Al gitar a la izquierda en el primer paso, se llegaba al lugar del banquete, un sitio resplandeciente, lleno de aromas y

pelicula y Marisol la vivia por purnera vez lan de cerca incluso cuando

habla acuro

Acababan de entrat

Comendo

Andonio!

(begurumenti

evitar brothear

inden

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on un traje blanco se les acercó

do adamado con linos, “En

rjuecmo trajera te estado aqui desde hace

adelante. Lo siento, pero ya

i quienes se

a la mesa

peda,

pastel de yema a la boca,

( traje elegante inn encajaba con su juventud evidente.

tl que frecuentemente ayudaba a recibir

esos tempos con nostalgia y

de WhatsApp?

fimida, rascandose la cabeza, “Señorita,

respetuoso y

llamado por sus padres y se fue

y se

sus manos en

Tienes una hoja de lechuga entre

Mansol se apresuro a mirar en la pantalla

una hoja de lechuga

nada en sus dientes,

Capitulo 624

Capítulo 624

del vestido, transmitian un calor que

abrazándola por la cintura y gracias a su fuerza, sus pasos se volvían más firmes y seguros. Al girar a la izquierda en el primer piso, se llegaba al

por primera vez tan de cerca. Incluso cuando habia acudido a grandes celebraciones y aniversarios, nunca había

salón del banquete cuando una muchacha vestida con un traje blanco se les

“¡Antonio!”

dobladillo de su vestido adornado con lirios, “En cuanto supe que vendrias esta noche en lugar de Hazel, le pedi a mi papá que me trajera. ¡He estado aqui

labios, llevó a Marisol, que intentaba retroceder, hacia delante, “Lo siento, pero ya tengo acompañante.”

chica se marchó un poco molesta, mirando hacia atrás y lanzando miradas funosas a

también era inocente en

¡Qué mala suerte!

ser una figura decorativa, sonriendo a quienes se acercaban a saludar. Por suerte, Antonio no parecia muy interesado en esos eventos y, aparte de saludar a los anfitriones, no se involucraba demasiado. Aprovechando el momento en que él fue al baño, ella se dirigió a la

asi que comió hasta saciarse

su plato de porcelana y estaba a punto de llevarse un pedazo de pastel de yema a la boca, una sombra alta le bloqueo la luz, “Señorita, ese vestido te queda muy

comida y vio a un joven

traje elegante no encajaba con su juventud evidente, seguramente era hijo de una familia poderosa que habia venido con sus

nuevos alumnos, muchos jóvenes se acercaban a hablarle. Marisol recordó esos tiempos

con una sonrisa tímida, rascándose la cabeza, “Señorita,

de intercambiar contactos, el joven pareció ser llamado por sus padres

se encogió de hombros y se giró,

coquetos y seductores se entrecerraron ligeramente mientras le decía, “Tienes una hoja de

apresuró a mirar

riendo con el joven, y tener una hoja de

de revisar cuidadosamente, no había nada en sus dientes, limpios y

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Capitulo 624

trampas. Con los delicados pasteles y bocadillos del

Diantres!

banquete duró dos horas y

conocido mayor, el padre de la chica que había conocido al principio, y para evitar ser perforada por sus miradas, Marisol,

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