Capítulo 742

Jacinta miraba a Antonio con los ojos llenos de lágrimas, como si nunca lo hubiera conocido, sabiendo siempre que tenia unos ojos encantadores que podian cautivar el alma, pero jamás imaginó que un dia lo miraria con una mirada tan fria y distante.

La foto que acababa de quemarse ya ni cenizas dejó, él respondió a su gesto de la forma más directa,

Al pensar que todo habia sido un malentendido por su parte, Jacinta comenzó a llorar desconsoladamente, dándose cuenta de que el tiempo realmente no vuelve atrás. Recordando cada momento pasado, cada promesa, se sentia extremadamente triste e incluso incapaz de aceptarlo.

El dijo que tenia que volver a casa, una urgencia se leia en su mirada, no hacia falta adivinar que quería ver a Marisol

El corazón de Jacinta se rompla en pedazos, se conocieron a los quince años y durante cuatro años en un pais extranjero, nunca lo olvido ni un solo dia, luchando sola en Nueva York sostenida únicamente por el amor que le tenía, y ahora, realmente, ya no había ninguna posibilidad… Con la última esperanza, se lanzó a sus brazos.

Sin importarle la gente que pasaba por la calle, dejó a un lado su orgullo y lo abrazó directamente por el cuello.

Estar tan cerca de él ahora, era un lujo para Jacinta, el olor a tabaco y su aroma masculino la hacian anhelarlo desesperadamente, queriendo recuperar los hermosos recuerdos del pasado.

Con los ojos brumosos, sus labios estaban a solo un suspiro de distancia…

Antonio se tenso al instante..

Jacinta también lo sintió, y al ver que no la empujaba, una alegria desbordante brotó en su interior y, sin poder evitarlo. levanto la cabeza intentando acercarse más, sus alientos parecian mezclarse.

Sin embargo, justo cuando sus labios estaban a punto de tocarse, Antonio se apartó bruscamente.

El beso que debía haber ocurrido en el siguiente segundo quedó en nada, todo el romance y la ternura se disiparon al instante, dejando solo la vergüenza y la humillación.

Jacinta se quedó atónita y temblorosa llamó. “¿Antonio?”

Antonio mantenía su postura inclinada, sus ojos encantadores la miraban impȧvidos, sin un ápice de cambio en su emoción, solo dijo con voz baja y tranquila, “Jacinta, no me hagas despreciarte“.

“Antonio…” Jacinta temblo por completo.

darse cuenta de lo que había hecho, su rostro se encendió como si hubiera recibido una bofetada, y

dio cuenta,

fijamente por un largo rato, luego bajo la mirada, recogió la caja de pastel a sus pies, las lágrimas mojaron su

puerta, al voltearse, vio cómo su esbelta figura ya se dirigia de vuelta al asiento del conductor, tan

volver a sentarse en el coche, ya habia comenzado a arrancar el motor, el Porsche Cayenne negro volvió a rodar en la oscuridad de la noche, dejando

metros cuando en el cruce se encontró con un

carga, cuando de repente

por casualidad y vio que en la calle frente al hotel del que

aun así se

mío, alguien ha sido

1/2

07:01

Capitulo 742

cuando iba a apartar la mirada, sus pupilas se contrajeron abruptamente al ver

Su corazón se hundió.

la noche, en forma de gancho, presaglando que seria una noche

la vida, no cambiará por lo que suceda, y la

dia.

entre sus manos, y miró hacia la ventana con una expresión ausente, La luz del amanecer se filtraba a través de la cortina blanca, iluminando cada rincón de la sala, Giró los ojos secos un

mano, Habla pasado toda la noche

anterior, tan tranquila que solo se escuchaban su lenta respiración y el latido de

repente, se oyó un ruido en la entrada: era el sonido de una llave girando en la

por completo, como si

de seguridad se abrió, seguida por pasos firmes, el sonido de alguien quitándose los zapatos y, finalmente, la figura erguida de Antonio se fue revelando poco a

de

las sin

vuelo más temprano esa mañana para regresar, y tras aterrizar habla realizado varias cirugías apenas tiempo para

del ojo, Antonio se detuvo. “Sra. Pinales, ¿por

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255