Un descuido peligroso

Por la mañana muy temprano, la agotada pareja seguía profundamente dormida, pero unos llantos entrecortados que tenían ya unos cinco minutos despertó al Ceo, era su bebé que lloraba pero con batallas, como si le costará hacerlo, el padre de inmediato notó la diferencia del llanto normal de su hijo a éste 

El agotado CEO extendió su mano para tomarlo, más la estiraba y estiraba pero no tocaba nada, el bebé! de un salto se incorporó para buscarlo entre las sábanas que lo cubrían, desparpajaba todo ya desesperandose, lo escuchaba llorar pero no lo encontraba, por dios Cristóbal dónde carajos estás? 

El padre nunca lo llamaba por su nombre de pila solo pero ya estaba pensando que seguía soñando o que estaba alucinando, se levantó por fin buscando en toda la habitación, el estar medio adormilado no ayudaba mucho, seguía buscando hasta que echó un vistazo a las almohadas y pudo ver al bebé cubierto en su cobijita preferida tratando de mantener alzada su cabecita para no ahogarse entre las almohadas, el niño movía las piernas y los brazos sin parar, estaba luchando para sobrevivir, definitivamente era un bebé Altamirano 

pulmón abierto, Camill se despertó asustada Qué le pasa al bebé, Cristóbal? por qué está llorando tan fuerte, tenemos que llevarlo a un hospital, tal vez le duela algo, éste llanto no es normal! la

molestía, estaba enfadado por qué sus padres lo descuidaron y por poco se ahoga entre las almohadas Cristóbal estaba tratando de confortarlo, ya… mi pequeño! papá promete no volver a dejar que te ahogues entre las almohadas mi niño!

que rodó, el bebé se vuelve más inquieto cada día, estaba luchando Camill! él luchaba por mantener su cabecita alzada para no ahogarse, el Ceo ya tenía los ojos acuosos, mi niño eres un guerrero! un

pequeño sol al igual que lo era de ella Cristóbal y Camill se abrazaron a su hijo, en el futuro tendrían extremo cuidado en el cuidado de su bebé, cada día se ponía más traviezos y aprendía más cosas nuevas, la pareja eran padres primerizos, un descuido

si algo le pasa a mi hijo yo no soportaría quedarme en este

secaba las lágrimas de Cristóbal con sus manos, el bebé Cristóbal ya se había calmado, tenía sus hermosos ojos verde mar abiertos y su dedito índice en la rosada boquita, sus regordetas manos y mejillas lo

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255