El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 130

Encierrenla en su habitación 

La habitación de la clínica se quedó en silencio, todos estaban esperando a que el doctor terminara de revisar a Alejandrito, Rodrigo trataba de calmarlo pero no tenía suerte, el niño alcanzó a ver a Camill y le daba los brazos para que lo sostuviera, la bella madre no sabía que hacer, si Silvia entraba de nuevo podía lastimar al bebé otra vez 

Cristóbal estaba en un dilema, no podía impedirle a Camill que cofortara al bebé pero no era nada de su agrado que estuviera tan cerca del padre y el hijo que no eran él y su bebé tazmanio, demonios! ese bebé es muy coqueto igual que el padre 

Camill ayudó al médico a calmar a Alejandrito, la mujer lo chiqueaba con mucha ternura, el pequeño le sonreía, oh! bebé eres tan hermoso, tu madre debe de estar muy orgullosa de tenerte, ella a de amarte muchísimo! eres un niño adorable! 

había llegado, dijo que lo tendrían en observación un par de horas más pero sin canalizar para no provocarle más dolor, también pidió ver a Rodrigo en su consultorio para hablar de lo sucedido, tenía que verificar que el

se encontró con Silvia que seguía furiosa lanzando improperios y palabras ofensivas hacía Camill, Cristóbal salió a ordenarle a sus guardaespaldas unas botellas de agua entre otros artículos de higiene personal cuando alcanzó a escuchar lo

no se quiso casar contigo qué demonios hace aquí cargando a nuestro hijo? soy yo la que debería estar con ustedes, no esa zorra que solo quiere seducirte! Disculpa? aquí la única golfa eres tú, además de eso hipócrita y traidora, deberías estar agradecida que Camill está ahí dentro haciendo lo que tú deberías hacer por tu hijo! pero por lo visto te importa un carajo, a ti lo único que te importar es ir detrás del pantalón de Rodrigo por qué muy claramente se ve que como madre no sirves Con que tú eres el cornudo? el gran CEO Altamirano, dime qué se siente que tu esposa esté aquí ocupandose de mi hombre y de mi hijo? es que no tienes sangre en las

a ser, te lo digo mujer y te lo advierto a ti Mendoza, no le pienso permitir una ofensa más hacía mi esposa o sabrán de mi! Descuida Altamirano, ella no volverá a ofender a Camill,

le daré una explicación más tarde! el Ceo Mendoza ordenó

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