Aunque no sabía sobre el rencor entre Cornelio y Jaime, Saulo asumió que su anfitrión y Jaime se habían cruzado antes cuando Cornelio asumió que él, Saulo, era Jaime desde su primer encuentro.

Sin el conocimiento de Saulo, Cornelio en realidad no guardaba rencor. En cambio, la intención de Cornelio de batirse en duelo con Jaime era solo acariciar su ego.

Saulo de inmediato dejó su café y se puso de pie cuando Cornelio apareció en el pasillo.

—¡Señor Cornelio! —Saulo llamó con cortesía.

—Señor Noguera, ¿a qué debo el placer de su visita a mi humilde morada? ¡Oh, parece herido! —Cornelio miró a Saulo con lascivia mientras continuaba—: ¿Quién en un lugar tan indigente como Ciudad Zen se atrevería a ponerle un dedo encima, Señor Noguera?

Saulo no se tomó en serio el ridículo de Cornelio, ya que estaba en la casa de este último pidiendo su ayuda.

—¿No estaba buscando a Jaime, Señor Cornelio? —Saulo dijo con amabilidad—. Estoy aquí hoy para informarles de sus movimientos.

—¿Vaya? ¿Entonces tus heridas son un regalo de Jaime? Tengo miedo de decepcionarte, pero no le guardo rencor a Jaime. Tu información sobre sus movimientos no me sirve. No voy a iniciar una pelea con Jaime por tu bien. —Cornelio inclinó su rostro más cerca del de Saulo mientras continuaba con su tormento—. ¿Por qué no regresas a tu casa en busca de refuerzos para vengarte?

La expresión de Saulo se puso rígida antes de recuperar con rapidez la calma.

para pedir su ayuda para pelear contra Jaime hoy, Señor Cornelio. Tengo un secreto que contarte. Es algo

ojos de Cornelio se entrecerraron cuando su mirada se fijó

la torre

Saulo se sorprendió.

—¿Como supiste? —espetó.

a carcajadas

estaba seguro antes, pero ahora lo estoy. Hay un secreto en la torre de la

se congeló cuando se dio cuenta de que Cornelio lo había engañado.

Saulo asintió.

la Mansión Guillén. Gracias a eso, he podido abrirme camino tan rápido para convertirme en un Gran Maestro de Artes Marciales

serio? —preguntó Cornelio con curiosidad—.

miró a su alrededor en

Cornelio entendió de inmediato.

—Déjennos, todos ustedes —ordenó.

Cornelio —le recordó Justino a

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255