El despertar del Dragón

Mientras tanto, Jaime se dirigía rápidamente hacia la Aldea de los Villanos.

Queriendo encontrar un lugar seguro donde poder refinar el Alma Naciente, había decidido dirigirse a la Aldea de los Villanos. Después de todo, un Alma Naciente no es algo que se pueda terminar de refinar de la noche a la mañana.

«Si voy a la aldea, también puedo buscar la protección de los Cuatro Villanos».

Sin embargo, alguien de repente le bloqueó el camino nada más salir de los límites de Ciudad de Jade.

Jaime miró a la persona que tenía delante con una expresión de exasperación.

—Capitán Llano, qué casualidad encontrarlo aquí —comentó, caminando hacia Javier.

—No es ninguna casualidad, Jaime. Te estaba esperando —respondió Javier con tranquilidad.

Jaime pareció sorprendido.

—¿Esperándome? ¿Para qué?

—El señor Salazar quiere reunirse contigo —informó Javier.

—¿Puedo saber por qué? —preguntó Jaime con cautela.

Javier extendió las manos con las palmas hacia arriba.

Sólo me dijo que te esperara aquí y que te pidiera que volvieras

un rato antes de

que no puedo ir a ver al señor Salazar. Vuelva y dígale. Quién sabe

diez metros de una vez. Luego,

con el señor Salazar ahora porque no tengo tiempo!

aún no había rescatado a Josefina y a su madre. Eso lo ponía

—¡Oye!

distancia antes de sentir una oleada de aura que se dirigía hacia él

sin saber de qué

inimaginables para poder

si estuviera a punto de enfrentarse a un enemigo aterrador, vio que un hombre

Era el señor Salazar.

una sonrisa, el señor Salazar le

miedo tienes

miedo? Es que tengo algo importante que hacer,

que el señor Salazar expusiera el alcance de sus capacidades, Jaime se sentía un poco asustado

disparidad entre nuestros poderes es tan grande que es posible que pueda matarme con un simple

Puedes hacerlo en cualquier momento, pero la oportunidad que he encontrado para ti no es algo que debas dejar escapar. Una vez que se ha ido,

desbarató el pequeño plan que Jaime tenía