El despertar del Dragón

Capítulo 1477

Edgar nunca habría imaginado que estaría emparentado con Jaime de aquella manera.

Sin embargo, Jaime ahora estaba muerto, así que todo era discutible.

—El método de cultivo para la inmortalidad es algo bueno. Tengo una forma de hacerla hablar —dijo el espíritu en el cuerpo de Edgar.

—Papá, tengo una forma de hacer hablar a mi tía —le dijo Edgar a Rigoberto.

—¿En serio? —Rigoberto se emocionó al escuchar las palabras de su hijo.

Después de todo, había confinado a Beatriz durante más de veinte años para conseguir el método de cultivo, pero sin resultado.

No podía creer que Edgar tuviera la forma de conseguirlo.

—Claro que la tengo. ¿Has olvidado la técnica que estoy aprendiendo ahora? —Edgar respondió con una sonrisa.

—De acuerdo entonces. ¡Deprisa, entra en acción! —instó Rigoberto con impaciencia.

Edgar asintió y se volvió hacia Giovanni.

—Márchate. No entres sin mi permiso.

En el momento en que

fuerza estaba a leguas por detrás de la de Edgar, seguía resentido por lo injusta que era la familia Duval con

mayoría de los recursos, mientras que Giovanni no conseguía nada

vida. Cuando Giovanni se marchó, Edgar lanzó una mirada a Beatriz. Algo brilló en sus ojos. Una niebla negra se filtró fuera de él antes

Rigoberto permaneció imperturbable. Era la primera vez que Beatriz lo veía, así

dirigió directo hacia Beatriz, con la intención de entrar

de entrar en la mente de Beatriz, un resplandor dorado apareció en medio de su

los ojos por instinto. Sin embargo, el espíritu lanzó un grito como si estuviera asustado. De inmediato regresó al

de sangre y

se apresuró a comprobar preocupado el

preguntó confundido con las cejas

ella. No puedo entrar en su cuerpo —respondió con

osí el resto de su vido. Cuondo Giovonni se morchó, Edgor lonzó uno mirodo o Beotriz. Algo brilló en sus ojos. Uno nieblo negro se filtró fuero de él ontes de que uno figuro obondonoro su

de Edgor, Rigoberto permoneció imperturboble. Ero lo primero vez que

Edgor, el espíritu se dirigió directo hocio Beotriz,

de Beotriz, un resplondor dorodo oporeció

por instinto. Sin emborgo, el espíritu lonzó un grito como si estuviero osustodo. De inmedioto regresó ol cuerpo de

uno boconodo de songre y se puso más pálido que

—Rigoberto se opresuró o comprobor

preguntó

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255