El despertar del Dragón

Capítulo 1479

Sin embargo, no tuvieron más remedio que hacer lo que se les había ordenado, aunque se trataba de una misión arriesgada. Después de todo, no eran más que marionetas de la Alianza de Guerreros.

Muchas otras marionetas los reemplazarían si ellos perecieran. No eran más que peones que podían ser descartados en cualquier momento.

Una lancha rápida flotaba en el mar embravecido. Había cuatro pasajeros: Salvador y los otros tres.

Los cuatro miraban el mar aparentemente sin fondo con expresión grave. Tenían muy claro que tendrían que arriesgar sus vidas para completar la misión.

Si la misión fuera fácil, las otras sectas y familias ya habrían enviado a sus hombres a conseguir los núcleos bestiales en secreto. Después de todo, los núcleos de bestia eran recursos valiosos y tentadores.

Sin embargo, nadie estaba dispuesto a arriesgar su vida, ya que era una misión demasiado difícil.

—Muy bien, deberíamos bajar. Si sobrevivimos, creo que el presidente Zapata nos recompensará bien —anunció Salvador.

Dicho esto, se tragó la perla que evitaba el agua. La única manera de permanecer bajo el agua durante mucho tiempo era con la ayuda de la perla.

¡Splash! Splash...

Los cuatro saltaron al mar y nadaron hacia el lecho marino.

Dentro de Ciudad Dichosa, un resplandor dorado surgió del cuerpo de Jaime mientras su aura se arremolinaba y crecía, extendiéndose por toda la ciudad.

Fue otro gran avance para él, ya que Jaime alcanzó el tercer reino del Alma Naciente. Por lo tanto, ahora se parecía aún más a un inmortal.

Exhaló con fuerza.

—Bueno, por fin hice un gran avance. Me pregunto cuánto tiempo ha pasado.

quedó atrapado ahí, había perdido la noción

Murmuró en voz baja:

hora de que me vaya,

Jaime frunció las cejas.

las profundidades del mar. Sin un barco, le era prácticamente imposible

hacer, Jaime se

—¿Viene alguien? —exclamó sorprendido.

iba a venir alguien en

su sorpresa, Jaime se ocultó para ver quiénes

Los cuatro hombres se sorprendieron al comprobar que Ciudad Dichosa seguía

me puedo creer que Ciudad Dichosa siga entera! No se ha

más fácil conseguir los núcleos de las bestias. No

reino del Almo Nociente. Por lo tonto, ohoro se porecío oún más

Exholó con fuerzo.

fin hice un gron ovonce. Me pregunto cuánto tiempo

otropodo ohí, hobío perdido

Murmuró en voz bojo:

me voyo,

Joime frunció los cejos.

encontrobo en los profundidodes del mor. Sin un borco, le ero prácticomente imposible volver o tierro. Además, los bestios

cuondo se preguntobo qué hocer, Joime se quedó perplejo

—¿Viene olguien? —exclomó sorprendido.

ibo o venir olguien en

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