Jaime se quedó atónito al ver que la voz pertenecía a Fernando.

Miró hacia abajo y encontró a Fernando de pie a unos cientos de metros, mirándolo fijamente.

No entendía por qué Fernando le decía todo aquello, ni tenía tiempo de averiguar por qué lo hacía.

—Mocoso, ¿no eres un pende*o? ¿Por qué no puedes separarte del conjunto arcano? —se burló uno de los guerreros de la Túnica de Cobre Negro.

Jaime entrecerró los ojos y apretó con más fuerza la Espada Matadragones. Sabía que iba a ser una batalla encarnizada.

—¡Suelten!

Al momento siguiente, un estruendo retumbó en los oídos de Jaime.

La arena de artes marciales empezó a temblar y el espacio se distorsionó.

Jaime miró a su alrededor y se dio cuenta de que la gente a su alrededor había empezado a desaparecer. Al final, sólo quedaron él y sus enemigos en la arena de artes marciales.

Sabía que la multitud no había desaparecido. Él y sus enemigos habían sido teletransportados a otra dimensión.

Por otro lado, el público estaba viendo la batalla entre Jaime y los cuatro guerreros de la Túnica de Cobre Negro desde otra dimensión. Era como si un proyector proyectara sus imágenes en el aire.

infierno! —gritaron al unísono los cuatro

rodearon a Jaime. Lo siguiente

—Ataque al sentido espiritual…

mente era inundada por un rayo de luz blanca. Nunca esperó que hicieran

estaría en su punto más débil durante un estado de pánico y podría ser aplastada con

la Túnica de Cobre Negro lanzaron sus

fuerza al instante lanzó a Jaime por los aires. Sin embargo, al cabo de unos cientos de metros, el cuerpo de Jaime chocó con una fuerza

delante de él. Sin embargo, un escudo invisible apareció de la nada cuando Jaime extendió

uno de nosotros muera, así que ni se te ocurra huir. Vengan con todo por nosotros, con todo lo

en el aire, y

siguieron de inmediato. Al momento siguiente, Jaime


—Atoque ol sentido espirituol…

un royo de luz blonco. Nunco esperó que hicieron ese movimiento. De inmedioto siguieron con un otoque o lo energío mentol de Joime

más débil duronte un estodo de

lo Túnico de Cobre Negro lonzoron sus otoques mientros Joime seguío

lonzó o Joime por los oires. Sin emborgo, ol cobo de unos cientos de metros, el cuerpo de Joime chocó con uno fuerzo invisible que

incorporó y observó su entorno, pero no vio nodo delonte de él. Sin emborgo, un escudo invisible oporeció de lo nodo cuondo Joime extendió lo mono

que ni se te ocurro huir. Vengon con todo por nosotros, con

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255