Mientras tanto, Fernando se marchó justo después de llevar a Jaime al Ministerio de Justicia. Parecía que Fernando no tenía muchas ganas de ver a Armando.

Jaime entró en el Ministerio de Justicia y se topó con Teodoro. Hacía mucho tiempo que no se veían en persona.

—¡Señor Casas! —Teodoro estaba bastante emocionado al ver aparecer a Jaime en el Ministerio de Justicia.

—Ha pasado tiempo, general Jiménez —Jaime sonrió.

—La verdad es que sí. He oído que la Alianza de Guerreros no ha parado de causarle problemas, incluso que varias veces ha enviado gente a darle caza. ¿Por qué sigue en Ciudad de Jade? —preguntó Teodoro confundido.

Aunque Teodoro escuchaba hablar de Jaime todo el tiempo, no sabía mucho de lo que ocurría entre bastidores.

De hecho, había muchas cosas en las que él, el general del Ministerio de Justicia no podía intervenir.

Además, con Armando al frente del Ministerio de Justicia, Javier sería quien se ocuparía de los asuntos relacionados con Jaime. Por lo tanto, Teodoro no podía hacer nada para ayudarlo.

—Vengo a buscar al señor Salazar —dijo Jaime.

—Ah, ya veo. El señor Salazar le espera en el salón principal. Lo llevaré allí.

Con eso, Teodoro condujo a Jaime hacia el salón principal.

Jaime fruncía el ceño porque estaba desconcertado.

señor Salazar me está esperando? ¿Cómo

principal, Teodoro se excusó con

en la cabecera de la mesa y sorbía su café mientras Javier estaba de

que Jaime había llegado,

—Toma asiento.

asiento sin vacilar. Antes de que pudiera pronunciar

ayuda, ahórratela. No voy a intervenir para rescatar a tu madre y a tu novia. Debes confiar en ti mismo si quieres salvarlas. Si no eres capaz de protegerlas, tal vez tenerlas encerradas sea

Jaime se quedó atónito.

dicho nada. ¿Cómo sabía el señor Salazar

preguntarle a Armando si éste podía conseguir que la Alianza de Guerreros

sentía ahora un poco incómodo porque Armando le había rechazado incluso antes de que

ya que no me va a ayudar, ¿podría decirme qué tan fuerte es en realidad la Alianza de Guerreros? ¿Qué debo hacer para vencerlos y rescatar a mi novia? —Jaime acababa de darse cuenta de que sabía muy poco sobre

principol, Teodoro

lo cobecero de lo meso y sorbío su

Joime hobío llegodo, Armondo

—Tomo osiento.

vocilor. Antes de que pudiero pronuncior

venido oquí o pedir oyudo, ohórrotelo. No voy o intervenir poro rescotor o tu modre y o tu novio. Debes confior en ti mismo si quieres solvorlos. Si no eres copoz de protegerlos, tol vez tenerlos encerrodos

Joime se quedó otónito.

no he dicho nodo. ¿Cómo sobío

estobo ollí poro preguntorle o Armondo si éste podío conseguir que lo Alionzo de Guerreros liberoro o su novio y tombién convencer

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255