Al escuchar eso, los cuatro miembros de la élite de la familia Duval volvieron por fin en sí. De inmediato sacaron la carta y se adelantaron con cautela.

—Señor Higareda, esta es una carta para usted del jefe de nuestra familia.

Uno de ellos le tendió la carta con cuidado.

Con solo un gesto de la mano de Santiago, la carta apareció en su mano.

Al abrirla, le echó un vistazo y la sorpresa apareció en sus ojos. Al instante siguiente, el placer y la emoción bailaron en ellos.

Levantando con lentitud la cabeza, fijó su mirada en Beatriz, cuyo rostro estaba oculto por una tela negra.

—Nunca esperé esto. De verdad, nunca se me había pasado por la cabeza…

Se puso en pie con calma antes de agitar una mano. Al instante, la tela negra que cubría la cabeza de Beatriz cayó al suelo, revelando su impresionante semblante.

Al verla, los cuatro miembros de la élite de la familia Duval se quedaron estupefactos.

Habiendo sido todos criados por la familia Duval como cartas de triunfo, naturalmente la conocían. De hecho, sabían algo del giro que habían tomado los acontecimientos en la familia Duval.

aun así, nunca esperaron que

Bea.

vio cómo se movía, pero en un

percató de las cadenas

—¡Cómo se atreven!

y le quitó las cadenas antes de dirigir su mirada a los cuatro miembros

—¿Qué significa esto?

de él, los cuatro miembros de la

No teníamos ni idea

—¡Hmph!

hacer

la familia Duval de

sólo un segundo, todos quedaron reducidos a cenizas. Al final, sopló una

si nunca hubieran estado

fase avanzada y, sin embargo, habían desaparecido

las artes marciales fueran testigos de aquello,

de aquellas cuatro élites de la familia

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