Jaime intuyó que algo iba mal cuando llegó al Palacio Carmesí.

Todas las mujeres le clavaban la mirada, parecían enfadadas. Aquello confundió a Jaime porque no sabía qué había hecho para enfadarlas.

Aunque no tenía ni idea de lo que pasaba, su intensa mirada lo hizo entrar en pánico.

En lugar de explicarle algo, las damas continuaron mirándolo con desprecio, lo que le hizo sentirse aún más ansioso.

Al final, René rompió el silencio.

—Jaime, escuché que te vas a Sanromán.

Jaime asintió.

—Así es.

—¿Y tú vas a la Isla Oso de Hielo? —preguntó Isabel.

—Así es —Jaime volvió a asentir.

—¿Te vas mañana? —llegó la pregunta de Cecilia.

—Sí. —Jaime volvió a mover la cabeza.

no nos dijiste que te vas a un sitio divertido?

mudó hasta aquí por ti, ¿pero así la tratas? —Lilia le espetó a Jaime, su

estado en la Isla Oso de Hielo. Tengo

de años, así que no tenía ni idea de que

allí. Quiero ver cómo es ese

—Jaime, ¿puedes llevarme allí?

—¡Llévame allí! ¡Llévame allí!

—¡Yo también quiero ir!

—¡Yo también!

clamaron, expresando su deseo de ir a la Isla Oso

dolor de cabeza asaltó a Jaime

las ruinas antiguas, no

No es

que no sean capaces, pero este viaje

frunció el ceño, sin saber cómo explicar la situación

ser inconveniente? ¡Nos estás menospreciando a las damas! ¡Eso es

—Yo…

sin habla. Al

acuerdo, acompáñenme. Sin embargo, tienen que hacerme caso cuando lleguemos, y no anden por ahí solas. No tengo tiempo

damas vitorearon a todo volumen ante la

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255