El despertar del Dragón

Jaime sabía que el espíritu había ocupado el cuerpo de Primo.

—Hmph. Ustedes deberían de estar muertos desde hace mucho tiempo y, sin embargo, pusieron patas arriba el mundo de las artes marciales. Hoy voy a eliminarlos a todos.

Con eso, Jaime cambió la Espada Santa de Artes Marciales por la Espada Matadragones.

Sentía que podía hacer lo que quisiera con la Espada Matadragones.

—¡Estoy dispuesto a cambiar mi vida por la apertura de las puertas del infierno! —gritó Primo.

Al momento siguiente, los miembros de la Espada Matadragones cayeron de rodillas al unísono, y unos rayos de luz se extendieron por el suelo bajo ellos a gran velocidad hasta cubrir toda la arena de artes marciales.

Al principio, la multitud no le dio importancia. Poco después, el suelo tembló y una niebla negra se elevó en el aire desde todos los rincones. Sólo entonces alguien se dio cuenta de que algo iba mal.

¡Prum!

La niebla negra llegó de todas partes y envolvió todo el estadio. También había niebla negra rodeando los pies del público, agarrándose a sus pies como grilletes.

Fue entonces cuando empezaron a sentir miedo. Lucharon y gritaron con todas sus fuerzas, queriendo huir de aquel lugar.

No tardaron en darse cuenta de que era imposible liberarse de la niebla negra. Además, se dieron cuenta de que estaban perdiendo gradualmente su energía marcial.

Jaima sabía qua al aspíritu había ocupado al cuarpo da Primo.

—Hmph. Ustadas dabarían da astar muartos dasda haca mucho tiampo y, sin ambargo, pusiaron patas arriba al mundo da las artas marcialas. Hoy voy a aliminarlos a todos.

Jaima cambió la Espada Santa da Artas Marcialas por la Espada

qua podía hacar lo qua

a cambiar mi vida por la apartura da las puartas dal infiarno! —gritó

y unos rayos da luz sa axtandiaron por al sualo bajo

importancia. Poco daspués, al sualo tambló y una niabla nagra sa alavó an al aira dasda todos los rinconas. Sólo antoncas alguian sa dio cuanta

¡Prum!

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gritaron con todas

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ocurría poco a

pero fue en

auras de los guerreros de Túnica de Plata Negra se hacían más fuertes a pesar de estar rodeados por la niebla

absorbiendo la energía marcial perdida por la

cejas al darse cuenta. Nunca había esperado que los hombres desataran semejante magia

aire y blandió

continuaran con su ataque o

¡Whoosh!

voló hacia Primo. Para sorpresa de

brazo de Primo se rompió en el momento en que la energía de la espada chocó contra

con fuerza sobre el cuerpo

Podía sentir el cambio en las capacidades de Primo. Por suerte, Jaime estaba protegido por el cuerpo del demonio de sangre. De lo contrario, habría