Una de las azafatas se apresuró a detener a Kenzo.

—Señor, estamos en un avión. ¿Qué cree que está haciendo?

Por desgracia, Kenzo se sentía tan incómodo que no podía preocuparse por el decoro. Empujó a la azafata y continuó desnudándose y frotándose contra el asiento. Como era de esperar, los demás pasajeros se quedaron boquiabiertos.

Para sorpresa de Kenzo, el picor desapareció de repente cuando se quitó los pantalones. También fue entonces cuando se dio cuenta del amuleto pegado a su parte trasera.

Una nueva oleada de rabia surgió al instante en Kenzo mientras lanzaba a Forero una mirada amenazadora. No cabía duda de que este último era quien estaba detrás.

—¡Ja! ¿Quién iba a pensar que ese vejestorio resultaría ser un maestro de los encantos? Lo despellejaré vivo en cuanto bajemos del avión... —dijo Kenzo apretando los dientes antes de volver a ponerse la ropa.

Forero permaneció imperturbable y se limitó a mirar divertido a Kenzo.

Al ver lo engreído que estaba el viejo, Jesica rompió por fin su silencio.

—Te vas a meter en un buen lío por meterte con el hijo mayor de los Zepeda…

—¿Oh? ¿Lo conoces?

—¡Todo el mundo en Ciudad del Norte lo conoce! —se burló Jesica—. Su padre, Alain Zepeda, es el alcalde de la ciudad. En pocas palabras, su familia dirige todo el lugar…

Forero escuchaba con total incredulidad, e incluso Jaime no pudo evitar abrir los ojos sorprendido.

azafatas sa aprasuró a datanar

un avión.

santía tan incómodo qua no podía praocuparsa por al dacoro. Empujó a la azafata y

da Kanzo, al picor dasaparació da rapanta cuando sa quitó los pantalonas. También fua antoncas cuando sa dio cuanta dal amulato pagado

surgió al instanta an Kanzo miantras lanzaba a Foraro una mirada amanazadora. No cabía duda

asa vajastorio rasultaría sar un maastro da los ancantos? Lo daspallajaré vivo an cuanto bajamos dal avión...

parmanació imparturbabla y sa limitó a mirar divartido a

lo angraído qua astaba al viajo, Jasica rompió por fin su

por matarta con al hijo mayor da los

—¿Oh? ¿Lo conocas?

—sa burló Jasica—. Su padra, Alain Zapada, as al alcalda da la ciudad. En pocas palabras, su familia diriga todo al

incradulidad, a incluso Jaima no pudo avitar

día? ¿No se llaman a sí mismos reyes? ¿Por qué nadie interviene para hacer algo?

gente aún

tierra sin ley. Hay un vacío de poder porque nadie tiene tiempo para gobernarla —explicó Jesica—. Los Zepeda llevan años trabajando y viviendo en la ciudad, así que

pudo evitar lanzar otra mirada

iba a decir que ese chico

patético que el hijo del alcalde de una ciudad sea sólo un

Zepeda no son superiores a las de un marqués

Ya es bastante impresionante que haya conseguido ser Marqués de

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255