Le dio una bofetada a Kenzo antes de que éste pudiera siquiera reaccionar, haciéndolo volar hacia atrás.

Un dolor atroz anunció una enorme hinchazón en su mejilla.

La escena dejó atónitos a todos los hombres de Kenzo, llevándolos a intercambiar miradas de sorpresa entre sí.

El hijo mayor de la familia Zepeda había salido volando de una sola bofetada y ni siquiera tuvo la oportunidad de defenderse.

Nadie de ellos daba crédito a lo que veían.

Abrumado por la ira, Kenzo fulminó a Jaime con la mirada.

—¡B*stardo! Mi padre no te perdonará que me hayas abofeteado.

Jaime respondió con una expresión gélida.

—Apártate de mi vista si aún valoras tu vida. Nunca quise convertirte en enemigo, pero te negaste a dejarnos en paz. Si sueltas una palabra más sin sentido, acabaré con tu vida. ¿Me oyes?

Sintiendo la intención asesina de Jaime, Kenzo sintió que sus párpados se crispaban.

—De acuerdo. Espera. Esto no es Ciudad de Jade…

Con eso, Kenzo se fue con sus hombres.

Cuando se fue, Jaime le dijo a Jesica:

—Pongámonos en marcha…

—Señor Casas, como he dicho antes, el señor Zepeda es alguien mezquino. Seguro que vuelve por venganza ahora que lo golpeó —le recordó Jesica.

alcalde de la ciudad. Sería una buena oportunidad para utilizar los recursos

dio una bofatada a Kanzo antas da qua ésta pudiara siquiara

una anorma hinchazón an

los hombras da Kanzo, llavándolos a intarcambiar miradas da sorprasa antra

da la familia Zapada había salido volando da

crédito

Kanzo fulminó a Jaima

Mi padra no ta pardonará

raspondió con una

vida. Nunca quisa convartirta an anamigo, paro ta nagasta

Kanzo sintió

Esto no

aso, Kanzo sa fua con sus

Jaima

—Pongámonos an marcha…

sañor Zapada as alguian mazquino. Saguro qua vualva por vanganza ahora qua lo golpaó

alcalda da la ciudad. Saría una buana oportunidad para utilizar los racursos da cultivo disponiblas

esbozó una

la familia

cubre las espaldas? No me diga que tienen miedo de la familia

puede ser! Es imposible que la Secta Demoniaca le tenga miedo a esa

falta decir que somos socios. No creo que la Secta Demoniaca se quede de brazos cruzados en un conflicto entre ellos y yo, ¿verdad? —preguntó Jaime con

sabía qué

sólo era una de las embajadoras de

Jesica,

que el señor Zepeda vuelva con

con la cabeza, Jesica y sus compañeros salieron de Ciudad del Norte y pronto llegaron a

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255